Una Real Sociedad muy enchufada, pero a la que le estaba costando un mundo marcar en el arranque de curso, se presentó en Niza proponiendo desde el principio su estilo de juego vistoso y de control. La puesta en escena txuri-urdin sorprendió a los locales, aturdidos por el dominio al que se vieron sometidos.
Los hombres dirigidos por Imanol Alguacil reconocieron rápidamente las debilidades de su rival y las explotaron hasta encontrar el 0-1. En la acción del primer tanto, Brais Méndez encontró a Barrene entre líneas, que definió con un buen disparo para superar a Bulka.
Todo parecía marchar a las mil maravillas en el lado realista, pero cuando un equipo está en dinámica negativa no puede relajarse ni un instante. Al filo del descanso, Pablo Rosario rescató un balón suelto en el área y remató raso, lejos del alcance de Remiro, convirtiendo el 1-1 y echando un jarro de agua fría sobre los vascos, que merecieron más en el acto de apertura.
No alcanzó el meta español el disparo del neerlandés, pero en los primeros compases del segundo tiempo, en el que sus compañeros entraron muy descolocados por el empate, se convirtió en héroe deteniendo un penalti cometido por Jon Pacheco de la manera más tonta, y lanzado por el marfileño Guessand.
Un giro radical
Todo lo bueno hecho por la Real anteriormente se evaporó tras la vuelta de vestuarios. Odriozola ya no llegaba desde la banda derecha, Brais no controlaba el centro, y la defensa se encontraba en un mar de dudas constantemente explotado por el Niza.
No lograba salir del embrujo el cuadro de San Sebastián y, mientras pasaban los minutos, los franceses fueron acercándose más y más a la portería defendida por Remiro. En el tramo final, se estiraron un poco, pero finalmente el encuentro se cerró con 1-1.
Jugador Flashscore del Partido: Remiro.