Entregó descaradamente el esférico el Athletic Club a la Roma desde el inicio del partido. Sin embargo, fue una estrategia ideada con el fin de explotar su juego vertical. No sufrieron los Leones en la primera media hora y dispusieron de las oportunidades más peligrosas, llegando a inquietar en alguna ocasión a la zaga italiana.
Desafortunadamente, para los hombres dirigidos por Ernesto Valverde, el dominio romanista permitió una llegada de Angeliño por el costado izquierdo en el minuto 32, que terminó con un centro medido del español hacia el ucraniano Artem Dovbyk, que remató de cabeza a placer y convirtió el 1-0.
Se torcía de la peor manera el debut europeo rojiblanco en uno de los escenarios más complicados posibles. Se estiró levemente tras el gol el Athletic, pero apenas llegaron a acercarse a la meta defendida por Svilar con tímidas intentonas antes del intermedio. Las malas sensaciones abrumaban a la escuadra vasca, que enfiló el túnel de vestuarios con necesidad de resetear el sistema.
El aullido de los lobos romanos se escuchó más alto que nunca, con el objetivo de defender el Olímpico de la capital de Italia de los rugidos de los Leones bilbaínos. Un combate de bestias imponentes al que le restaban 45 minutos decisivos de cara empezar con buen pie en la nueva clasificación general de la segunda competición continental.
Espoleados por la ventaja, los chicos de Ivan Juric se lanzaron al ataque e hicieron emplearse a fondo a Julen Aguirrezabala en más de una ocasión. La presión alta dio sus frutos y mantuvo a los visitantes en jaque durante buena parte del segundo acto, conduciendo a imprecisiones que impidieron al equipo de la península ibérica poner su plan en práctica.
Ni siquiera la entrada de Nico Williams desde el banquillo, en el minuto 60, tuvo de primeras el impacto deseado. Finalmente, la falta de acierto minó la moral de la Roma, y los bilbaínos consiguieron igualar en el 86' con un cabezazo de Aitor Paredes en una acción a balón parado puesta en marcha por Álex Berenguer.
El reparto de puntos hizo justicia, pero ni lobos ni Leones gritaron lo suficientemente alto como para comenzar su andadura en el torneo con el sabor de la victoria en la boca.
Jugador Flashscore del Partido: Aitor Paredes.