Ten Hag empezó el partido contra el City sin Joshua Zirkzee. El delantero, procedente del Bolonia y aquejado últimamente de una lesión, tuvo que conformarse con un puesto en el banquillo en el primer partido oficial de la nueva temporada. Marcus Rashford, Bruno Fernandes y Amad Diallo formaron el ataque del equipo rojo de Mánchester. Su rival, en cambio, salió con no pocos jóvenes (Rico Lewis, Nico O'Reilly, Oscar Bobb y James McAtee).
Durante mucho tiempo, ninguno dio espectáculo en Wembley. La primera parte no registró ni un solo disparo a puerta y se vio adornada por los intentos de Bobb, McAtee, Rashford y Doku. Tras el descanso, el partido empezó a animarse un poco más, y el gol anulado a Bruno Fernandes se convirtió en lo más destacado: el portugués recibió el balón en posición de fuera de juego y marcó un fabuloso tanto con un disparo de rosca desde algo menos de 25 metros.
Los 11 metros deciden
Aquella situación quedó invalidada, no así la diana que anotó Alejandro Garnacho para abrir el marcador en el minuto 82 tras un centro del citado Fernandes. Parecía ser definitivo, pero los Diablos Rojos no resistieron a la máquina futbolística de Guardiola y Bernardo Silva marcó el empate en el 89' tras un centro de Oscar Bobb.
En una final sin prórroga, Bruno anotó para los suyos en el arranque y Onana detuvo el lanzamiento de Bernardo. Los impecables lanzamientos de Dalot, De Bruyne, Garnacho y Haaland mantuvieron la emoción de la tanda de penaltis, pero el fallo de Sancho volvió a igualar la contienda. Luego, en la octava ronda, Evans erró y Akanji sentenció.