Iniesta defiende que hubo doble imposición ante el reclamo de la autoridad fiscal japonesa
El ganador del Mundial de 2010, quien militó cinco años con el Vissel Kobe hasta 2023, habría dejado de declarar 860 millones de yenes (unos 5,2 millones de euros) en 2018, según la televisión pública NHK y otros medios.
Si el contrato de un futbolista extranjero en territorio nipón es de menos de un año y no está acompañado de su familia, se le clasifica como no residente y paga menos impuestos, según los medios, citando la Agencia Nacional Tributaria.
Pero la oficina de impuestos de Osaka señaló que el manchego era residente en 2018 porque vivía con su familia y tenía contrato de varios años.
Por ello, Japón le hizo un cobro adicional de impuestos por aproximadamente 580 millones de yenes (unos 3,5 en euros).
"En el ejercicio 2018 presenté declaración de renta en España, por la renta mundial, acorde a la normativa interna de aplicación", dijo Andrés Iniesta en un comunicado.
"La autoridad fiscal japonesa abrió una inspección centrada en la discusión acerca de mi residencia fiscal que concluyó considerando que era residente fiscal japonés por una parte del 2018", dijo el futbolista.
El texto indica que Iniesta pagó los impuestos adicionales cobrados pese a considerar que había una "doble imposición", ya que también había declarado los ingresos en España.
La oficina tributaria regional de Osaka se negó a comentar al ser consultada por la AFP.