El choque de octavos de final entre ambos rivales es, en muchos sentidos, exactamente lo que necesitaba una competición reservada principalmente a jugadores menores de 23 años, carente de estrellas y con dificultades para atraer la atención del gran público futbolístico.
Habrá muchas razones para seguir el encuentro entre dos de los principales aspirantes a llegar hasta el final y ganar el oro en París el 9 de agosto.
Será el primer encuentro entre ambas naciones desde que los jugadores argentinos fueron grabados entonando cánticos racistas contra sus homólogos franceses mientras celebraban la conquista de la Copa América a mediados de julio.
La FIFA anunció que investigaría los cánticos, que iban dirigidos, entre otros, al delantero estrella de Francia , Kylian Mbappé, e incluían insultos racistas y homófobos.
Los cánticos provocaron incluso un incidente diplomático, con Argentina disculpándose después de que la vicepresidenta del país sudamericano, Victoria Villarruel, escribiera en X que Francia era un "país colonialista". "Basta ya de indignación fingida, hipócritas", añadió.
Los jugadores argentinos ya han sido abucheados por la afición rival durante el torneo olímpico y pueden esperar otra acalorada bienvenida por parte del público francés.
"Con todo lo que ha pasado recientemente, todo el mundo en Francia se ha visto afectado, así que veremos qué pasa en cuartos de final", advirtió el delantero francés del Crystal Palace Jean-Philippe Mateta, después de que los anfitriones terminaran la fase de grupos con tres victorias de tres.
El enfrentamiento del viernes será además el primero entre ambas selecciones desde la final del Mundial de Catar 2022, que Argentina ganó en los penaltis tras un épico empate a tres.
Sin embargo, el torneo olímpico de fútbol masculino es una competición sub-23, aunque con la excepción de hasta tres jugadores mayores de edad por plantilla.
Sólo dos miembros de la selección olímpica argentina, Nicolás Otamendi y Julián Álvarez, jugaron en el partido de 2022, y ninguno de la francesa.
En términos puramente futbolísticos, seguirá siendo un duelo fascinante.
Henry contra Mascherano
Argentina busca su tercera medalla de oro olímpica, tras las conquistadas en 2004 y 2008, esta última con un joven Lionel Messi en sus filas.
Francia, por su parte, buscará la medalla de oro 40 años después de su triunfo en Los Ángeles 1984.
"Si queremos llevarnos la medalla, tenemos que estar preparados para jugar contra cualquier rival, esté donde esté", declaró a TyC Sports el argentino Thiago Almada, suplente en la final del Mundial de 2022.
No hay muchos nombres conocidos en ninguno de los dos equipos, aunque Álvarez, del Manchester City, liderará el ataque argentino, mientras que Francia está capitaneada por Alexandre Lacazette y también puede contar con el nuevo fichaje del Bayern de Múnich , Michael Olise.
Sin embargo, ambas selecciones cuentan con entrenadores legendarios: Francia, con Thierry Henry, campeón del mundo en 1998; Argentina, con su compatriota Javier Mascherano, ex jugador del Barcelona y ganador del oro olímpico en Atenas y Pekín.
El vencedor se enfrentará en semifinales el próximo lunes en Lyon a Egipto o a Paraguay, medalla de plata en 2004, que se medirán en octavos de final en Marsella.
Todos los cuartos de final se disputan el viernes: Marruecos se enfrentará a Estados Unidos en París, y España a Japón en Lyon.
Pocas semanas después de proclamarse campeona de la Eurocopa 2024, España aspira a una nueva medalla de oro, la segunda olímpica en fútbol masculino tras la de 1992.
Japón llega a estos Juegos Olímpicos con una plantilla joven, pero ha sido el único equipo, aparte de Francia, que ha ganado los tres partidos de la liguilla.