Las tetracampeonas olímpicas sufrieron el año pasado su eliminación más temprana de la Copa Mundial en octavos de final, un amargo recuerdo que los periodistas se apresuraron a evocar de nuevo antes del primer partido de la fase de grupos del equipo.
"Este equipo ya ha superado eso. Creo que está firmemente centrado en, ya sabes, crear una nueva historia juntos", declaró la seleccionadora Emma Hayes (47), que espera llevar a las cuatro veces campeonas del mundo de nuevo a lo más alto del podio por primera vez en 12 años.
"Nuestra motivación no es siempre enmendar los errores. Ni mucho menos. Estamos ilusionados. Estamos preparados".
Los aficionados estadounidenses aclamaron a Hayes como una salvadora cuando tomó las riendas del equipo este año, ya que llegó a Estados Unidos justo después de conquistar su séptima corona de la WSL con el Chelsea.
Ningún equipo rival ha perforado la portería de Estados Unidos en los cuatro primeros partidos de Hayes al frente del equipo, pero un empate a 0-0 contra Costa Rica (44º) en el último partido de preparación de las estadounidenses para los Juegos Olímpicos hizo temblar a los aficionados estadounidenses.
Después de una productiva semana de entrenamientos en Marsella, Hayes dijo que tenía plena confianza en el equipo, que cuenta con ocho miembros que regresan de la selección de Tokio.
"El equipo está exactamente donde tiene que estar en este momento. Y para nosotros es muy, muy importante que sigamos centrándonos en ese proceso", afirmó.
Su rival del jueves en el Grupo B, Zambia, ocupa un distante 64º puesto en la clasificación y tiene poca experiencia olímpica, tras debutar en los Juegos de Tokio.
Pero Hayes, que ya había calificado a la capitana de Zambia ,Barbra Banda (24), como la delantera más en forma del planeta, no deja nada al azar.
"No es fácil llegar lejos", declaró a la prensa. "Hay que ganárselo".