España debutó en los Juegos Olímpicos con un meritorio triunfo ante Japón, que se adelantó en el marcador y trajo de vuelta los fantasmas del pasado, y encaraba esta segunda jornada en un contexto idílico. Montse Tomé optó por realizar hasta tres modificaciones con el fin de refrescar la alineación (Oihane Hernández, Tere Abelleira y Lucía García reemplazaron a Olga Carmona, Patri Guijarro y Athenea del Castillo). Aquello no funcionó.
Tal y como era de esperar, la Roja se encargó de llevar el peso del duelo ante un rival que vivió en campo propio -e incluso muy cerca de su área-. Romper líneas era casi una quimera dada la acumulación de futbolistas, lo que suponía el enésimo reto para unas jugadoras acostumbradas a lidiar con situaciones similares. Nigeria, con Asisat Oshola (ex del Barça) y Rasheedat Ajibade (del Atlético de Madrid) como grandes baluartes, priorizó en las salidas al contraataque.
No fue ninguna de las citadas, sino Esther Okoronkwo, la que inauguró el apartado de ocasiones en la portería de Cata Coll, si bien la respuesta no tardó en llegar por medio de una doble oportunidad de Aitana Bonmatí y Alexia Putellas. Después, la dos veces Balón de Oro estuvo muy cerca de hacer bueno un pase fantástico de Mariona Caldentey, que se encargó de concretar la remontada en el pulso del jueves ante las niponas.
La reina decide
Las africanas encararon la segunda mitad con la sensación de haber corrido demasiado tiempo tras el balón y, a su vez, con el regusto amargo por haber dejado escapar un potencial mano a mano de Ajibade -tropezó cuando ya pensaba en la definición ante la guardameta mallorquina-. Sin embargo, la ya mencionada Alexia, indetectable, acarició el 1-0 en una jugada que frustró Nnadozie con una espectacular parada.
Olga y Athenea entraron al verde en busca de soluciones por bandas. La '11', que tuvo una nueva oportunidad tras el entreacto, se mantuvo como la más activa. Precisamente fue un toque de esta última, en posición antirreglamentaria, lo que frustró el tanto de Salma, que había rematado con el muslo. El desborde por fuera era el mejor camino para llegar al éxito, si bien esta selección cuenta con un sinfín de herramientas para desarbolar cualquier zaga.
Aunque de forma testimonial, el plantel dirigido por Randy Waldrum encontró espacios en transiciones y amenazó incluso con adjudicarse los tres puntos. La mayoría de incorporaciones, en cambio, tenían sello rojo: la conexión Carmona-Paralluelo avisó, Irene Paredes insistió mediante un buen testarazo y Osinachi Ohale salvó sobre la misma línea de gol. La resistencia terminó en el minuto 85 gracias a un espectacular chicharro de Putellas, genia donde las haya, en una falta lateral. Y hubo dosis extra de sufrimiento por un nuevo ataque vertical, esta vez de Inezuo, frenado por Cata.
Jugadora Flashscore del partido: Alexia Putellas.