Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Alerta máxima: Ancelotti, focalizado en fortalecer la mandíbula de cristal del Madrid

David Alonso
Vlahovic bate a Courtois en el Real Madrid-Juventus ante la impotencia de Odriozola.
Vlahovic bate a Courtois en el Real Madrid-Juventus ante la impotencia de Odriozola.AFP
No es algo nuevo. El Real Madrid sufre demasiado en defensa y los rivales se aprovechan de ello. En la gira americana ha arrojado números preocupantes: ocho goles recibidos en cuatro partidos, a un promedio de dos tantos encajados por encuentro. En una defensa con jugadores como Militao, Alaba, Rüdiger, Nacho o Carvajal, resulta asombroso. La obsesión de Ancelotti y su cuerpo técnico es corregir esos desajustes que resultan letales muchas veces para su equipo.

Ya la pasada temporada el Real Madrid mostró una alarmante debilidad defensiva. De hecho, a pesar de que casi todos sus jugadores de la zaga son internacionales, fue sólo el cuarto equipo de LaLiga con menos goles en contra. A los blancos, con Courtois en la portería (lo cual resulta aún más inquietante), recibieron 36 goles por los 20 del Barça, los 33 del Atlético de Madrid y los 35 de la Real Sociedad.

El hecho de que el Real Madrid reciba en una temporada 16 goles más que su gran rival en la lucha por los títulos genera un gran quebradero de cabeza, aunque en ataque fuesen ligeramente superiores a sus adversarios (75 goles marcados por 70 del Barça y el Atlético de Madrid). No se trata sólo de la línea de atrás sino del sistema defensivo en su conjunto, que empieza por la presión de los delanteros. 

Fermín López marca gol al Madrid en el Clásico de Dallas.
Fermín López marca gol al Madrid en el Clásico de Dallas.AFP

Tras la última derrota en la gira americana, frente a la Juventus por 3-1, al técnico de Reggiolo le preguntaron por este asunto y Ancelotti no eludió la cuestión: "No estamos acostumbrados a esta fragilidad defensiva. El aspecto defensivo hay que mejorarlo, hemos encajado muchos goles en contra. Ha faltado equilibrio y necesitamos arreglarlo. Es un problema fácil de solucionar. Bajar un poco el bloque puede ser una solución".

Esa será el principal reto en la vuelta a los entrenamientos de los jugadores madridistas de cara al inicio de la competición oficial. Los analistas están trabajando en ello para frenar una tendencia altamente preocupante. La fragilidad defensiva no puede lastrar las ambiciones de un equipo que volverá a aspirar a todo.