Partido trabado, intenso, con una cantidad de jugadores ubicados en la zona medular; con los creativos o pivotes buscando el más mínimo espacio para filtrar un balón y con los delanteros persiguiendo sombras en algunos tramos del encuentro. Getafe y Alavés redujeron al máximo la movilidad de su adversario. Desde la táctica se reflejaron dos equipos físicos, ordenados y que procuraron proteger su portería antes de ir a buscar al contrario.
En el manual está escrito que los partidos trabados, enredados, en tierra de nadie pueden solucionarse de cuatro formas: una individualidad, un error propio, juego aéreo y pelota parada. La pelota quieta, precisamente, le brindó al Getafe el 1-0 en el 43' cuando el uruguayo Arambarri pateó una falta directa que se coló entre la barrera del Alavés.
El 1-0 le ha ofrecido al cuadro local un poco más de aire. El Alavés, en cambio, ya estaba apretado por el resultado y por el paso del tiempo. En la segunda mitad, una mano de Toni Martínez fue decretada como penalti después de una revisión del VAR. Milla, con un derechazo firme, venció a Antonio Sivera y puso el 2-0 parcial para los azulones.
El segundo gol rompió el partido: los dos protagonistas creaban peligro de forma constante, siendo el Getafe el conjunto que más incisivo era. Sobre el final ha sido Sivera el que ha evitado una goleada para el Alavés. El guardameta de los vitorianos ha detenido al menos tres alternativas claras del Getafe que no se han convertido en un tanto gracias a sus buenas atajadas.
Jugador Flashscore del partido: Mauro Arambarri, Getafe.