Bellerín y Bartra regresan a "casa" después de un año "de aprendizaje"
Héctor Bellerín (28) y Marc Bartra (32) regresan al Real Betis con el deseo de, como en el curso 2021/22, volver a disfrutar de grandes momentos. La plantilla ha sufrido algunas modificaciones, pero se mantiene un fuerte bloque y, lo más importante, el cuerpo técnico. El objertivo de la entidad sigue siendo el mismo: asentarse en Europa y, por qué no, soñar con la Championes League.
El primero define la espera como "muy larga" y confiesa que se siente "muy feliz" por estar de nuevo en la que considera su "casa". Esta nueva etapa, que provocó tanto sus "lágrimas" como las de su pareja, llega tras un año "duro a nivel deportivo y mental" porque ha contado "con muchos obstáculos que no había vivido antes". Así, este periodo ha sido "de aprendizaje" para el ex del Arsenal.
"No es un esfuerzo querer estar donde quieres estar. El club también lo ha hecho y se lo agradezco. Cada vez me lo imaginaba más y me entraban más nervios", apuntó Bellerín, que tiene la sensación de haber estado "un mes de vacaciones", ya que estuvo en la fiesta de despedida a Joaquín y, además, ha tenido "contacto con muchos compañeros y gente de la directiva".
"Desde el corazón"
"Estoy muy contento e incluso más ilusionado que la otra vez que vine. Vuelvo a casa. Nunca me fui de aquí ni mentalmente ni de corazón. Me sentía muy querido tanto por el vestuario como por la afición. Las primeras semanas tuve que silenciar la cuenta de Instagram de todo el equipo porque me estaba costando mucho, pero una vez acepté el cambio lo disfruté desde la lejanía", apuntó Bartra.
Por otro lado, explicó que en ningún momento se ha desvinculado del entorno verdiblanco y con quien más relación ha mantenido ha sido con Borja Iglesias, que es "un gran amigo". Todos los días, mientras vivía "una experiencia diferente", ha recibido algún mensaje de alguien vinculado a la entidad sevillana. "Sé muy bien donde estoy y lo que significa llevar esta camiseta", continuó.
"Con confianza pero sin estar confiado", esa es la filosofía que lleva por bandera el de Tarragona en su reencuentro con Heliópolis. Tras haber "madurado y entrenado mucho mentalmente", aterriza en una ciudad que "disfruta en el día a día" y en la cual se respira "alegría". Está seguro de que la decisión es acertada porque cuando uno lo hace "desde el corazón", es "lo mejor que se puede hacer".