David López (34) acumula más de 350 partidos como profesional, la mayoría en LaLiga EA Sports (disputó un par de temporadas en Segunda y otras dos en la Serie A). Ya no es un chaval y si algo tiene es precisamente experiencia, por lo que sus declaraciones al descanso del duelo entre el Girona y el Almería sorprendieron a más de uno. Fruto de su calentón con Miguel Ángel Ortiz Arias, que le acababa de mostrar una tarjeta amarilla, realizó unas explosivas declaraciones.
"Yo respeto el trabajo de todos, pero la mala educación y la prepotencia... Creo que todos los jugadores de Primera estarán de acuerdo. No se puede trabajar así, es muy difícil. Intentas centrarte en el partido, pero es difícil porque te falta el respeto y te insulta. Tienes que intentar olvidarlo porque se complica el trabajo", comentó entonces ante el micrófono de DAZN. Y no paró ahí, sino que también dijo que era un tema que iba "más con lo humano que con lo profesional".
Por supuesto, el Comité Técnico de Árbitros respondió a lo largo del día y exigió al futbolista que pidiera disculpas, ya que no habían encontrado ninguna actitud reprobable por parte del colegiado. Y ese perdón ha llegado, tras "una profunda reflexión", más de dos semanas después. "Quiero mostrar mi total arrepentimiento", cuenta el centrocampista catalán, que se refiere a "una grave confusión" por su parte, idea que repite también al final.
"Declaraciones desafortunadas"
López, que guarda "respeto y reconocimiento" ante el estamento, espera reencontrarse con Ortiz Arias sobre un terreno de juego para poder transmitirle este mensaje "en persona". Además, agradece la predisposición del CTA a la hora de poder revisar los audios del partido y dice que ni siquiera lo considera necesario porque siempre ha confiado, al igual que su club, en "la honradez y la honorabilidad" de dicha institución.
El ex del Real Club Deportivo Espanyol, quien recuerda que sólo cuenta con una expulsión durante su dilatada trayectoria, es consciente del "impacto negativo" de sus "desafortunadas" palabras y añade lo siguiente: "La polémica y la tensión han desencadenado una situación de gran estrés personal que, probablemente, ha sido uno de los detonantes de la lesión de la que estoy en pleno proceso de recuperación".