El Celta se infiltra en la fiesta de Son Moix y consigue un punto (1-1)
Nervios, sufrimiento, zozobra, inquietud, ansiedad, temor, ansiedad, desesperación... Los clubes que aspiran a conquistar el título están sometidos a una gran presión, pero nunca podrán experimentar esos sentimientos tan presentes en las vidas de quienes intentan mantenerse en la máxima categoría del fútbol español. Mallorca y Celta de Vigo son dos equipos que comparten esta constante agonía pese a mirar el descenso desde el retrovisor.
La visita a tierras baleares traía consigo el debut de Jailson Marques en la competición doméstica. Marcó uno de los goles en el campo de la Sociedad Deportiva Amorebieta y repitió en el centro de la zaga dadas las bajas. Este segundo encuentro, sin lugar a dudas, tenía una mayor trascendencia e incluso más complicaciones para el brasileño de 28 años, que apenas jugó en 2023 a partir del mes de abril y todavía parece acusarlo.
Insistir hasta golear
Una acción aislada y rocambolesca, con origen en las botas de Vicente Guaita, silenció el estadio balear. La falta de contundencia de Pablo Maffeo, que acostumbra a ser muy fiable, permitió que Strand Larsen se hiciera con el esférico en terreno rival. Fue entonces cuando vio libre de marca a Iago Aspas, sólo en la frontal del área, y este último hizo bueno el pase de su compañero con un remate soberbio sin control mediante. Era el minuto 10 y su diana 150 en LaLiga EA Sports.
Pese a que los gallegos estaban por delante en el marcador, el cuadro comandado por Javier Aguirre se mostró proactivo en todo momento y ni mucho menos dejó de intentarlo. Las internadas de Toni Lato por la banda izquierda tambalearon los cimientos celestes, sobre todo cuando una de esas jugadas acabó en remate de Cyle Larin. La afición se desesperaba debido a la falta de efectividad de su delantero, con el punto de mira desviado tras abandonar el Pucela.
Al final del primer tiempo, cuando el descanso se acercaba a pasos agigantados, el también ex del Besiktas tuvo su recompensa tras una sobresaliente jugada colectiva. El medido envío de Manu Morlanes bien vale medio chicharro, aunque el asistente no fue otro que Giovanni González, cuyo pase de la muerte se tradujo en el 1-1. Le faltó algo de concentración y reflejos a Jailson, quien reaccionó tarde y no pudo evitar la definición del internacional con Canadá.
Y se dieron 'la paz'
Tras el paso por vestuarios, Maffeo pudo resarcirse en una extraña jugada en la cual Guaita tuvo serios problemas para atrapar el cuero, que se marchó por la línea de fondo. El portero de Torrent cogió algo de resuello, aunque durante tiempo muy limitado porque Larin volvió a insistir por partida doble. Estaba dispuesto a darle una nueva alegría a una grada que no ve a los suyos perder desde el 18 de agosto, cuando cayeron ante el Villarreal (0-1).
Los de Rafa Benítez se desordenaron atrás y vieron peligrar varias veces el empate, muy valioso para coger un poco de distancia sobre el Sevilla -superado este viernes por el Deportivo Alavés- y respecto a la zona roja. En un (posible) giro radical de los acontecimientos, el peruano Renato Tapia, de libre directo, amenazó con dejar sin botín a su oponente a través de una golosa falta cuando el cuarto árbitro ya preparaba la tablilla para anunciar el descuento. Al final, reparto de puntos.
Jugador Flashscore del partido: Giovanni González.
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