El día más importante en la carrera de Lunin
El sueño del ucraniano es ser titular indiscutible en el conjunto blanco. Por eso firmó un contrato de larga duración y apostó, cuando era una de las grandes promesas del fútbol europeo, por el Real Madrid.
Pero Lunin, tras varias infructuosas cesiones, se ha estancado. A la sombra de un Courtois al que no le ha podido hacer ídem, su salida, con sólo un año de contrato por delante, estaba cantada este verano. O eso pretendía el club blanco.
Su negativa a marcharse se topó con la dificultad del Madrid de fichar a otro suplente, con David Soria como alternativa más real. Y ahora se ha encontrado con la gravísima lesión de Courtois y con la oportunidad que ansiaba.
Ancelotti ha dicho de él que es "un talento" y que tiene "toda la confianza". Incluso que si se ficha es más por "número" de efectivos que por falta de calidad. Pero la realidad dice otra cosa.
Salvo actuación extraordinaria de Lunin en San Mamés ante el Athletic, con continuidad y sin bajar del sobresaliente en la siguiente jornada, el que llegue -con muchas opciones para Kepa- le robará de nuevo su sueño.