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El extraño caso de Clement Lenglet

Óliver Domínguez
Lenglet intenta frenar a Samu Chukwueze
Lenglet intenta frenar a Samu Chukwueze AFP
Clément Lenglet (29) fue un fichaje aplaudido del Barcelona no hace tanto. El club pagó la cláusula de 36 millones de euros al Sevilla en 2018 para convertirse en el recambio y rotación de Piqué y de Umtiti. Los problemas físicos de este último, de los que ya no se deshizo, comenzaron pronto y Lenglet se convirtió en titular de pleno derecho, siendo pieza clave del equipo y de sus buenos resultados en La Liga EA Sports, que ganó en su primera temporada en el club.

Se segunda campaña, la de la pandemia, la afrontó ya como titular indiscutible del equipo, llegando a marcar en octavos de final de Champions League ante el Nápoles en casa. Pero el final de esa temporada, el brutal 2-8 ante el Bayern de Múnich en cuartos de final, parece que tuvo un efecto devastador sobre el zaguero galo, que nunca levantó cabeza.

Lenglet, en sus últimas dos campañas visitendo la zamarra de un Barcelona que tenía serios problemas económicos por los efectos de la pandemia y la deficiente gestión de un Bartomeu que firmó una surrealista renovación del defensa francés con sueldo ascendente, comenzó a cometer de manera habitual errores de bulto, como penaltis absurdos, fallos infantiles en las marcas y goles en propia meta.

Estadísticas de Lenglet
Estadísticas de LengletFlashscore

Unas cesiones no deseadas

Llegamos a 2022, con un Lenglet en teórica plenitud, 27 años, pero que no logró enderezar su situación. El club culé se quiso desprender de él, pero eso, por razones deportivas y económicas, no estaba en sus planes. Hasta que apareció el Tottenham Hotspur, uno de los Big Six ingleses que además jugaba también la máxima competición europea. 

El papel del galo en el cuadro de Londres fue muy relevante, pero fueron los peores Spurs en años y se quedaron fuera de Europa, encajando más de 60 goles en liga. De hecho, sólo en dos casos un mismo equipo ha marcado y encajado más de 60 tantos en una temporada de Premier League, y en ambos casos fue el Tottenham, que no quiso pagar traspaso por quedarse con Lenglet en propiedad por su abultado sueldo.

Un salario que pagó en gran medida el Aston Villa de Unai Emery, que necesitaba cubrir lesiones en la zaga, donde fue también cedido esta pasada temporada. Lenglet, sin embargo, no jugó mucho, aunque tuvo peso en la Conference League, donde los de Birmingham llegaron a semifinales y cayeron sorpresivamente ante el Olympiacos de Mendilibar, que les ganó los dos partidos. Sólo jugó la ida, en casa, y tuvo una actuación muy deficiente en una alucinante derrota por 2-4. Unai Emery no quiso que el club se quedara a Lenglet en propiedad.

Un incierto futuro

El defensa, ahora con 29 años, ha tenido un extraño descenso a los infiernos, considerando su edad y que había aterrizado con éxito en un club como el Barcelona, sin problemas físicos de relevancia y estando sobradamente contrastada su extraordinaria profesionalidad. 

Ahora, sólo Arabia le ofrece una mejora salarial y pagar un traspaso al Barcelona, pero el jugador se niega a irse a ligas exóticas. Afirman que quiere jugar Champions League sin perder su alta ficha, y que cree que puede jugar al más alto nivel en Europa, pero eso ya hace años que no logra hacerlo.