El club azulgrana entendía que llevaba la razón en cómo contabilizó la venta de un 10 % de los derechos audiovisuales de sus partidos en LaLiga a la empresa Sixth Street como un ingreso normal y recurrente, y no como algo extraordinario.
"El Barça clasificó las ganancias de la venta como otros ingresos de operación, en lugar de clasificarlos como beneficio por enajenación de activos intangibles. Como consecuencia de ello, el FC Barcelona exageró su resultado de equilibrio en sus informes en el período 2022 en 267 millones de euros", señala la resolución del TAS.
De esta manera, consideran que violó los artículos 58, partes 1 y 2, así como el artículo 77, y por ello se aprovechó de cara a cuadrar sus cuentas para superar el control de la UEFA sobre el Fair Play.
Un nuevo varapalo económico para Joan Laporta y su Junta Directiva, que se verán este sábado con los socios compromisarios en una polémica Asamblea, donde se presentarán a votación las cuentas del último ejercicio, el de la temporada 23/24.