El Valladolid respira con penaltis y ahonda en la crisis del Alavés (2-3)
Centro de datos del Alavés-Valladolid
Desde el 19 de agosto, primera jornada, los de Pezzolano no saboreaban una victoria. Luego, caída libre, sólo dos empates y seis derrotas y una afición de uñas con los suyos. Y más que estarían cuando echó a rodar el balón por el césped de Mendi.
Porque cuando un cazador elige a su presa y ésta muestra cierta inocencia, la consecuencia la sabemos todos. El cazagoles Toni Martínez vio a Mario Martín muy endeble. Se lo hizo pagar caro. Al medio del Valladolid le temblaron las piernas al verlo llegar con la misma fiereza con la que, tras robarle la bola, soltó un brutal disparo imposible para Hein. Tierra, trágame, se afligía uno mientras el otro saboreaba su recompensa. Ni cinco minutos había tardado el Alavés en ponerse por delante.
Por suerte para Martín, Anuar no tardaría nada en echarle una mano para equilibrar las fuerzas forzando un penalti de Sivera que transformaría Sylla.
Ese tanto enfrió la alegría babazorra y permitió respirar a un Valladolid que fue creciendo sobre el césped, anulando a Carlos Vicente y a Conechny para que no pudieran desbordar ni surtir de balones a Toni Martínez. Incluso se permitió el lujo Sylla, en el área contraria, de perdonar el que hubiera sido su doblete tras un buen contragolpe.
Gol anulado
Todo pudo cambiar nada más reanudarse el partido, pero el gol de Guridi fue anulado por fuera de juego. Respiró de nuevo el Pucela sabiendo que no tendría que volver a remontar. Y aunque estuvo muchos minutos obligado a defenderse, una mano del propio Guridi, que estaba de espaldas, llamó la atención del VAR y terminó convirtiéndo en un penalti que convirtió Amallah en el 1-2. Lo de siempre, que si eso no se debe pitar, que sí porque le toca aunque no tenga intención...
Todo vino, además, después de que reclamasen sin suerte los vascos un penalti de Luis Pérez sobre Conechny.
El caso es que el Alavés, con el 1-2, se vino abajo e instantes después, tras una pérdida de Luka Romero, Anuar puso el 1-3 que ya parecía definitivo.
Intentaron recortar los de Luis García. Y lo consiguieron por medio de Kike García, pero en el 97 de los 99 que Melero López había añadido.
El propio Kike sería luego expulsado por protestar. Y ahí sí que acabaría ya el encuentro con el Valladolid celebrando una victoria fundamental que, sin embargo, aún le deja en posición de descenso. No ha llegado ahí el cuadro babazorro, pero suma ya cuatro derrotas consecutivas, dos de ellas en casa.
Jugador Flashscore del partido: Amallah (Real Valladolid).