Lección de madurez del Atleti remontando un 0-2 con un Correa letal (3-2)
Sin Memphis Depay ni Morata pero con Correa y De Paul, recuperados. Así se presentó ante el Cádiz un Atleti que llevaba once victorias seguidas en casa con un promedio de goles de 2,9 por partido. Mantendrá esa media. No restaron potencia de fuego las ausencias. Antes del minuto 5, Griezmann se presentó dos veces solo frente a Ledesma. Una de ellas mandó el balón al palo y la otra la detuvo el guardameta argentino. El Cádiz, extraño a la vista vistiendo de verde, no lograba detectar al “todocampista” francés.
El fútbol tiene sus propias reglas y el Cádiz aplicó una de ellas. El que perdona suele pagarlo. En una contra rápida, un gran pase de Chris Ramos fue rematado por Lucas Pires en el segundo palo. El visitante ya no parecía el rival blando de los primeros minutos.
Algo asustado, el Atleti se replegó un poco y el Cádiz se creció. Un robo de balón de Fali en su propio campo terminó en un misil teledirigido del defensa desde 60 metros. No se marchó demasiado lejos de los palos defendidos por Oblak. Habría sido el gol de la temporada. Pidió perdón a sus compañeros Fali por jugársela pero el atrevimiento no necesita disculpas. Todos lo entendieron.
Envalentonado, el equipo de Sergio González lo intentaba todo. Así llegó el segundo. Así y con algo de ayuda de Azpilicueta. Un saque largo de Ledesma, fue peinado hacia atrás con poca fortuna por el defensa navarro, Roger Martí estuvo listo y metió la puntera para batir a Oblak y hacer callar al Metropolitano. La sorpresa era monumental.
El ex del Chelsea logró redimirse rápido. Un buen centro suyo lo remató de cabeza Correa para batir a Ledesma y devolver la esperanza a su equipo. Justo en ese momento, Fali se rompió.
El “Cholo” Simeone inyectó una dosis de furia a sus jugadores en el descanso y apenas comenzó la segunda parte, Nahuel Molina cazó un rechace en el área, el balón pegó en Javi Hernández y batió a Ledesma. La suerte acompañó al Atleti.
En el 67, los colchoneros lograron culminar una gran remontada. Una magnífica jugada coral terminó con un pase de Saúl a un Correa inspirado para superar un obstáculo que se le había puesto muy complicado. El Metropolitano hervía de entusiasmo.
El Cádiz intentó soltar un nuevo zarpazo pero ya era un quiero y no puedo. Necesitaba una botella de oxígeno para llegar al final. El esfuerzo, en esta ocasión, no tendría recompensa. El Atleti, todo coraje, corazón y juego, se soprepuso a un doble golpe que en otros tiempos le abrían dejado en la lona. Jugador Flashcore: Correa