Si Míchel Sánchez quería ir con paciencia con él, ya no va a poder ser porque está a punto de perderlo. Con sólo dos ratitos en dos partidos en LaLiga, Almena ha llamado la atención del fútbol saudí y ha recibido una propuesta que le puede cambiar económicamente la vida.
No ha hecho falta ni negociar con el Girona, puesto que el Al Qadsiah, el que dirige en el terreno de juego Míchel González, y que ya cuenta con varios españoles en sus filas, como el excapitán madridista Nacho, ha decidido abonar los cinco millones de euros de su cláusula de rescisión.
El propio técnico del club catalán ha confirmado que su salida está cerca: "Me ha llamado Cárcel y me ha dicho que es posible que Iker salga rumbo a Arabia. No está hecho, pero el jugador ha pedido salir y no entrenar. No entrará en la convocatoria", ha explicado en la rueda de prensa previa al partido contra Osasuna de este jueves.
Sus regates, desborde en el uno contra uno, y su calidad técnica han sido las virtudes mostradas por Iker Almena en su escasa presencia en un Girona en el que, de seguir así, iría ganando más minutos de juego. Pero la tentación desde Arabia Saudí parece que ha podido más, a no ser que el club catalán estuviera dispuesto a tirar la casa por la ventana con su joven promesa.