Los tres ascendidos

Quienes llegan a una nueva categoría tienen siempre un mismo objetivo: asentarse en ella. Granada, Las Palmas y Deportivo Alavés comparten ese deseo por mantenerse en la élite del fútbol español. Es rara la temporada en la cual no caiga al menos uno, pero todos ellos tienen buenos espejos donde mirarse: desde el recorrido del Rayo Vallecano en estas temporadas hasta el desempeño del Girona en el curso 2022/23. Y ambos han brillado con un juego muy vistoso.

Los vitorianos son los que menos se ha reforzado (dos de las altas no son desconocidas y Giuliano Simeone sufrió una grave lesión hace unos días), pero tienen muchos jugadores con experiencia en LaLiga EA Sports y eso es un valor añadido. Sólo han estado un año en Segunda y harán todo lo posible por no volver a un pozo del cual, a veces, cuesta mucho salir. La situación es similar para los nazaríes, que han realizado algunas incorporaciones interesantes (Gonzalo Villar o Wilson Manafá).

Después de un periodo más largo en la división de plata, los canariones están llamados a mantener su estilo alegre, con García Pimienta al mando, pese a que el nivel de dificultad va a aumentar de forma sustancial. Hay ganas de ver a Alberto Moleiro en la élite, comprobar cómo encaja Munir El Haddadi, ver si Sandro Ramírez recupera la versión que ofreció en el Málaga y, por supuesto, disfrutar de Jonathan Viera por los mejores estadios del país.

Getafe, Celta y Valencia, a sufrir menos 

Ninguno de los tres parece estar en condiciones de poder llegar a puestos europeos, pero cuentan con herramientas suficientes para ubicarse en la zona media. El caso más peculiar es el del Valencia, con un presidente que manda desde Singapur y no da el visto bueno para hacer fichajes (por ahora, Cenk Özcakar y Pepelu García). La involución es clara y todo parece indicar que tendrán que conformarse con salvar la categoría... a poder ser con menos angustia y agonía que meses atrás.

Iago Aspas es un año más mayor y el Celta de Vigo sigue dependiendo demasiado de su magia. Una pésima racha de resultados en el último tramo provocó que llegaran a la jornada definitiva con opciones de bajar a Segunda. Volvieron a bailar en el abismo y querrán evitar precisamente eso, aunque conscientes de cuáles son sus limitaciones. Varios de los fichajes traen consigo cierta dosis de incertidumbre porque llegan nuevos a LaLiga EA Sports.

Con José Luis Bordalás al frente de la entidad, el futuro parece tener menos nubes y un cielo plenamente azulón para el equipo madrileño. Se mantiene prácticamente todo el bloque de la campaña anterior con algunos retoques. Juanmi Latasa va a seguir contando con las oportunidades que demandaba y Enes Ünal tendrá que esperar varios meses para poder competir. La ausencia del turco es más que notoria y la llegada del 'Choco' Lozano puede hacer que se note menos.

Una prioridad para Almería y Cádiz

En una quiniela de los clubes con más posibilidades de bajar, los dos andaluces podrían estar entre los más sonados. Ninguno de los dos lleva una década en el olimpo del fútbol y tuvieron que esperar al final del todo para confirmar que se mantenían. Los rojiblancos, con más suspense si cabe en el campo del Espanyol, han estado muy activos en esta ventana de transferencias. Son lógicas las dudas por el cambio de entrenador y la salida de El Bilal Touré, pero han llegado futbolistas muy prometedores.

Los de la Tacita de Plata están dispuestos a sufrir y ya tienen un doctorado. También se han movido estas semanas, aunque con un presupuesto más limitado. Sigue Sergio González, un factor importante, y la idea de juego no parece que vaya a cambiar demasiado. Se espera que Roger Martí dé un paso adelante, que Darwin Machís vuelva a ser aquel extremo que brilló por la banda de lo que entonces era el Ramón de Carranza y, sin lugar a dudas, que los nuevos se adapten lo más pronto posible.

Girona y Mallorca, cuando soñar es gratis

Están unidos por el gran rendimiento que ofrecieron en la 2022/23. Se salvaron de forma holgada y sin sufrir lo más mínimo, por lo que tienen las bases necesarias para tratar de emular ese nivel. Tanto Míchel Sánchez como Javier Aguirre, ambos con estilos radicalmente opuestos, continúan en sus respectivos banquillos. Coquetearon ya con Europa, a un paso de Osasuna, y es seguro que los aficionados de los dos equipos mirarán de reojo si los resultados van acompañando.

El cuadro de Montilivi sigue confiando en el talento ucraniano (Artem Dovbyk) y mezcla veteranía con juventud (desde Daley Blind hasta Pablo Torre). Los insulares, por su parte, van a contar con una dupla de oro en ataque tras la llegada de Cyle Larin -actuará junto a Vedat Muriqi- y no han tenido mal ojo con Omar Mascarell, Toni Lato o Samú Costa. Todos ellos saben ya cómo funciona LaLiga y eso siempre es de lo más interesante para un cuerpo técnico.