Después de múltiples ofertas, a Vitor Roque sólo le seducía una cosa, la de quedarse en España. Ni Portugal ni Italia ni Arabia Saudí. Pero no hay equipo en LaLiga que pudiera llegar a lo que pretendía el Barça, que quería recuperar en su totalidad su inversión.
Al final, y aunque tampoco al futbolista le hacía gracia lo de salir cedido, ha sido la única opción viable. El Betis, con Joaquín a la cabeza, lo convenció haciéndole ver lo importante que sería jugar a las órdenes de un técnico como Manuel Pellegrini y en un equipo con aspiraciones europeas y en el que sería indiscutible a poco que su rendimiento se parezca al que dio en Brasil.
Convencido el jugador, también se acordó con el Barça una cesión de un año con opción a otro más a préstamo, y con opción para comprar la mitad de sus derechos federativos. Algo que ambos clubes ya hicieron, lo de compartir el pase del jugador, con Emerson Royal y con Chadi Riad.
Con la incorporación de Vitor Roque, el Betis cierra su plantilla mientras el Barça se libra de un serio problema en el vestuario.