Asensio, la zurda que enamoró al Bernabéu pero perdió la batalla con Rodrygo
Marco Asensio, el complemento más efectivo del Real Madrid, se ha decantado por finalizar su etapa en el Santiago Bernabéu. El jugador de 25 años tiene ofertas en la Premier League y, tras más de una década brillando en LaLiga, anhela una experiencia internacional.
Las últimas informaciones indican que Asensio está cerca del Aston Villa. Unai Emery considera que el balear puede explotar en Birmingham. Los villanos, clasificados para Conference League, gozan de un capital importante y, además, le garantizan minutos a un jugador que, cansado de ser suplente, espera consolidarse como inicialista en la élite de Europa.
El adiós de Asensio obligará al Real Madrid a pensar en el fichaje de un complemento. Hazard (31) no cuenta para Ancelotti. Mariano (29) seguirá los pasos de Asensio y saldrá del club en verano. Álvaro (18) es una de las grandes promesas pero, ante la experiencia que dejó esta fatídica temporada, la intención de la directiva merengue es reforzar la plantilla para darle descanso a Karim Benzema (35) -el francés medita cambiar Chamartín por el fútbol Saudí-.
Rodrygo, amo y señor de la banda derecha
Asensio estaba llamado a ser uno de los referentes del Real Madrid. Con el Mundial, Ancelotti sabía que las rotaciones iban a determinar el curso de la campaña. La irregularidad de Benzema, sin embargo, afectó el planteamiento del entrenador italiano que, con la intención de no perder gol, se decantó por la titularidad de Rodrygo.
El brasileño, motivado por sus dos goles ante el City que condujeron al Madrid a su 14ª Champions, cumplió con creces. Suma 19 goles y 10 asistencias. Firmó partidos excepcionales -contra el Chelsea, Barcelona y Sevilla- y dejó algunos golazos que quedarán en la memoria de los aficionados.
Rodrygo, a diferencia de Asensio, se ubicó en diferentes espacios del campo: primero, jugó como ariete para suplir a Benzema. Después, en la banda derecha. En algunos partidos, se movilizó por todo el frente de ataque -como enganche, como mediapunta o como delantero centro-, confundiendo a las defensas rivales.
Ancelotti, finalmente, decidió darle a Rodrygo la banda derecha. El lugar que, según el jugador, se acopla más a su estilo.
La banda derecha, en teoría, era de Federico Valverde (25). El uruguayo, reconvertido por Ancelotti ante la necesidad de darle una mano en defensa a Dani Carvajal (31), resaltó por su pegada y potencia. Él, sin embargo, no es un mediapunta natural. Es un volante que genera pero que también respalda en marca.
El bajón de Kroos (33) y las lesiones defensivas que retrasaron a Camavinga (20) al lateral izquierdo obligaron a Ancelotti a regresar a Valverde a la zona medular. Tácticamente, Rodrygo fue el que mejor encajó. Le brindó soluciones al cuerpo técnico y, además, expuso un factor que, sin Benzema, parece ausente en el frente de ataque merengue: el liderazgo.
Asensio, por su lado, no realizó una mala temporada. El balear disputó 50 encuentros (solo 18 como titular), marcó 12 goles y entregó 8 asistencias. Sus cifras son cercanas a las de Rodrygo. La influencia en el campo del brasileño, no obstante, es mayor a la del balear.
Ese factor, al final, impulsó a Ancelotti a “mimar” a Rodrygo, quien ganó una pelea contra un jugador excelente que, sin duda, dejará un espacio en la plantilla difícil de llenar.
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