El extraño caso del irreconocible Karim Benzema: de las luces a las sombras
Resulta difícil comprender cómo un jugador deslumbrante, que consigue el Balón de Oro tras una brillante demostración de calidad y acierto durante una campaña en la que logró 44 goles y 15 asistencias (participación directa en 59 goles) deriva en un jugador convencional. El francés ha perdido la estrella que le alumbró la pasada campaña e incluso las precedentes.
El 9 del Madrid lleva 29 goles (17 en LaLiga) y 6 asistencias en total desde que empezó la competición en verano. Jamás había dado tan pocas asistencias desde que aterrizó en España. De hecho, tuvo cursos espectaculares en ese sentido (en la 11-12 logró 19 asistencias aparte de los 32 goles que marcó y en la 12-13 consiguió 21 pases de gol más 20 tantos directos anotados) pero sólo el año de su llegada (2009-10) dio tan pocas asistencias.
No está fino de cara a gol ni tampoco está demostrando su clarividencia habitual en la asociación con sus compañeros a la hora de dar pases definitivos. Una lesión, que le impidió incluso jugar el Mundial, le tuvo un tiempo alejado de los campos pero su regreso no fue el esperado.
Ante el Valencia estuvo desacertado y contra el City, cuando más necesario era, desaparecido. Además, no marca un gol desde el 29 de abril (hace casi dos meses) cuando su equipo ganó al Almería por 4-2. En Valdebebas preocupa el estado de forma de Benzema, un jugador absolutamente imprescindible e intocable para Ancelotti.
Karim es una leyenda blanca y en Mestalla superó a Santillana para convertirse en el quinto jugador con más partidos disputados en la historia del Real Madrid con 646. Por delante de él quedan Sergio Ramos (671), Sanchís (710), Casillas (725) y Raúl (741).
La baja de Mariano, un jugador espectral, de cara a la próxima temporada, por finalización de contrato y la preocupante situación del francés, obligan al Madrid a buscar un 9 de garantías para la próxima temporada. En eso trabaja desde hace tiempo la dirección deportiva del Real Madrid.