El Valencia se aferra a la cantera para evitar el descenso y seguir en Primera
El Valencia está en una situación atípica para un club acostumbrado a competir por los puestos europeos y hasta a pelear por títulos, pero la afición ya sabe que la realidad ahora es otra y la única prioridad es evitar el descenso a Segunda, lo que sería una catástrofe, a pesar de la millonaria ayuda que recibirían tras una dilatada trayectoria en la élite del fútbol español, para una entidad con una cifra de gastos muy elevada. La plantilla, de hecho, tendría que cambiar casi al completo.
Los de Mestalla han ganado tres de los últimos cinco encuentros disputados, una racha más que bienvenida que deja el descenso a tres puntos, una situación bastante privilegiada en comparación a semanas atrás. Los triunfos contra Elche, Valladolid y Celta han sido fundamentales de cara a dar un salto en la tabla, si bien todavía no hay nada hecho y, además, el calendario tampoco se presenta sencillo: Real Madrid y Espanyol como locales, Mallorca y Real Betis como visitantes.
Una 'Guerra' para Guillamón
Hugo Guillamón (23), presente en el Mundial de Catar, lleva desde principios de abril sin tener minutos, es decir, seis jornadas lejos de los terrenos de juego. Resulta cuanto menos sorprendente el giro que ha dado su trayectoria en el presente curso y parte de culpa la tiene Javi Guerra (20), una de las sorpresas más gratas de entre los meses de abril y mayo. Fue el héroe ante el Pucela y apenas necesitó unos segundos para anotar el tanto decisivo (2-1).
Guerra era un desconocido para el público generalista hasta hace muy poco tiempo y, paso a paso, se está haciendo un nombre en la principal categoría del fútbol español. Aún tiene muchísimos restos por delante, pero ya puede decir que sabe lo que es acumular dos titularidades seguidas: completó todo el choque en el derbi ante el Villarreal (2-2) y apenas le faltó un cuarto de hora este fin de semana en la visita a Vigo (1-2).
Conexión con aroma a filial
Ganar en tierras gallegas era trascendental y todo parece indicar que no hubiera ocurrido sin el buen hacer de Diego López (21) y Alberto Mari (21). Ambos conectaron, como en otros tantos entrenamientos y partidos con el filial, para darle una alegría de grandes dimensiones a una afición hastiada con la propiedad. El gol, con asistencia del primero y remate del segundo, por si no fuera especial de por sí, llegó en el 88', cuando restaba muy poco tiempo para que el árbitro señalara el final.
López debutó de forma anecdótica en agosto -con Gennaro Gattuso-, pero ha sido a las órdenes de Baraja cuando ha logrado tener cierta continuidad (cinco encuentro consecutivos con participación). Mari, que ha mojado en 11 ocasiones en siete encuentros jugados en Segunda RFEF este curso, suma menos de tres cuartos de hora en la élite y ya se ha estrenado. Se espera que siga teniendo oportunidades en lo que resta de campaña.