Beatriz Álvarez tuvo que lidiar recientemente con una huelga que, según explicó en varios medios de comunicación, era "como un disparo en el pie" e incluso le generaba cierta frustración. El balón se quedó sin rodar en la jornada inaugural y empezó a hacerlo el siguiente fin de semana después de que se alcanzara un acuerdo que no generó unanimidad entre las jugadoras. Aquello quedó atrás a mediados de septiembre.

"Estoy segura de que va a ser un partido discutido, como suele ocurrir en los de alto nivel. Además, tenemos a 15 jugadoras que son campeonas del mundo, y a otra más, Jenni Hermoso, a la que tengo a mi lado. Tenemos una comentarista de lujo. Creo que el espectáculo es indiscutible y creo que va a estar reñido", analizó minutos antes de que el balón echase a rodar. Y se equivocó, ya que el Barça fue muy superior y se acabó imponiendo con manita incluida (5-0).

"Es novedoso y lo queríamos experimentar en un partido de alto nivel como es este. Es la fiesta del fútbol femenino y de la Liga F. Queríamos dar un paso adelante y hacemos una producción a doce cámaras en la cual el público va a poder vivir algo diferente. Esperamos que la gente disfrute mucho desde casa", comentó Álvarez a propósito de una retransmisión que contó con más herramientas que en anteriores ocasiones.

Preguntada por el VAR, respondió lo siguiente: "Es algo que tiene que llegar y que internamente hablamos con los clubes. Tenemos que hacer, primero, una mejora de las infraestructuras porque no siempre competimos en un estadio como este, pero creo que estamos dando pasos importantes dentro de la casuística que tenemos en la Liga F con los más modestos. Debemos ayudarles a generar esos recursos para tener también un producto audiovisual y del fútbol femenino que sea atractivo, aunque ya lo va siendo. Hay que celebrar un montón de cosas que vamos consiguiendo, pero quedan pasos".