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El Oporto pone a disposición de los socios acusados la consulta de los casos

LUSA
Villas Boas, presidente del club
Villas Boas, presidente del clubFC Porto
El Consejo Fiscal y Disciplinario (CFD) del FC Porto facilitará entre el jueves y el viernes la consulta de los expedientes disciplinarios abiertos contra algunos miembros acusados en la Operación Pretoriano, anunció este miércoles el club de la Liga Portugal.

"Los días 7 y 8 de noviembre, entre las 11:00 y las 13:00 horas, la instructora de los procedimientos disciplinarios en cuestión, la relatora contenciosa del CFD (Sofia Pimenta Azeredo), estará en las instalaciones del club para permitir, dentro de todos los parámetros legales y estatutarios, la consulta de los procedimientos por parte de los representantes que ya lo han solicitado", dijo el club en un comunicado publicado en la página web oficial de los blanquiazules.

El Oporto emitió el comunicado horas después de que varias personas se presentasen a las 12:00 horas en la sede de la SAD, "haciéndose llamar representantes de varios socios imputados" en la Operación Pretoriano, con el objetivo de consultar los expedientes disciplinarios abiertos por la CFD a raíz de los incidentes y agresiones ocurridos durante la Asamblea General Extraordinaria (AGA) del club, celebrada el 13 de noviembre de 2023.

"Estos expedientes son responsabilidad y están bajo la custodia del CFD, por lo que sólo pueden ser consultados por éste. Sin embargo, los miembros del CFD no son empleados del club y, como tales, no se encuentran de forma permanente (ni siquiera periódica) en sus instalaciones, por lo que la consulta de estos u otros expedientes que son responsabilidad de dicho consejo debe ser previa cita", advirtió.

El órgano presidido por Angelino Ferreira contradijo la versión dada a los periodistas por António Caetano, representante de Fernando Saúl, exempleado del FC Porto y uno de los imputados en la Operación Pretoriano, que acusó al club de haber impedido ese acceso.

"La información de que no se permitió la 'consulta' de los expedientes es incorrecta. A las personas en cuestión se les dijo que, por supuesto, la consulta podría ser proporcionada y que sólo sería cuestión de programarla, para que los miembros del CFD (o un representante) pudieran asegurar su presencia para este fin", señalaron los dragones.

A su llegada al Juzgado de Instrucción Criminal (TIC) de Oporto, donde está en curso la fase de investigación de la Operación Pretoriano, que incluye a Fernando Madureira, antiguo líder de la claque de los Super Dragões, entre los nueve acusados, António Caetano también dijo que los representantes tenían la intención de solicitar un libro de reclamaciones, petición que el FC Porto no atendió, obligando a llamar a las autoridades al Estádio do Dragão.

"Este CFD no está en condiciones de pronunciarse, ya que no está claro qué iniciativas procesales se pretenderían en el ámbito del procedimiento disciplinario en cuestión a través del acceso a un 'libro de reclamaciones'", señaló el club.

En agosto, la directiva presidida por André Villas-Boas anunció que denunciaría formalmente ante la CFD a los miembros acusados en la Operación Pretoriano, y António Caetano admitió que el plazo para impugnar las respectivas notificaciones de culpabilidad "se está agotando".

"Hasta la fecha, el CFD del Oporto no ha recibido ninguna solicitud de consulta de los expedientes por parte de las personas que se presentaron en el Estadio do Dragão, a pesar de que todas las notificaciones de culpabilidad fueron emitidas hace casi quince días", concluyó.

Este miércoles, el TIC continuó visionando más de 20 horas de grabaciones en bruto de las cámaras de videovigilancia del pabellón Dragão Arena, sede de la Junta General de Accionistas del club, en presencia de Fernando Madureira, único acusado en prisión preventiva, y de Sandra Madureira, su esposa y exvicepresidenta de Super Dragões.

Se trata de la llamada Operación Pretoriano, cuyo escrito de acusación del Ministerio Público denuncia un posible intento de ese grupo organizado de seguidores del FC Porto de "crear un clima de intimidación y miedo" en una asamblea general blanquiazul para que se aprobase una revisión estatutaria "en beneficio de la gestión" del club, entonces dirigido por Pinto da Costa.