En el plazo de un año, la AFA y el resto de asociaciones, federaciones y confederaciones deben adaptar sus normas para que cualquier club que se convierta en sociedad anónima mantenga su participación "en toda competición en la que intervinieran bajo su estructura jurídica anterior", detalla el decreto presidencial publicado este miércoles.
La medida es una continuación a otro decreto de finales de 2023 que, entre otras 300 reformas, abrió el juego a que los clubes del fútbol argentino puedan convertirse en sociedades anónimas en vez de asociaciones civiles sin fines de lucro, como son actualmente.
El estatuto de la AFA no permite la participación en sus competiciones de equipos que sean sociedades anónimas.
En julio, el Comité Ejecutivo de AFA volvió a descartar la posibilidad de modificar su normativa.
En mayo también hubo una oleada de repudio por parte de clubes argentinos a las SAD, cuando trascendió en la prensa que había grupos empresariales interesados en comprar algunos equipos.
El presidente de la nación, Javier Milei, expresa en forma recurrente su postura a favor de la participación de capitales privados en el fútbol, a tono con la política ultraliberal de su gobierno.
Milei se expresó en tal sentido incluso antes de ganar las elecciones en 2023, pero la gran mayoría de los clubes se opusieron.
Entre los firmantes estaba el popular Boca Juniors, que sostuvo en su cuenta de X que "ratifica su carácter de Asociación Civil sin fines de lucro" la premisa de que el club es "de su gente, socios y socias que lo vuelven cada día más grande".
Y el mayor ganador del torneo local se mantuvo en esa misma línea: "El Club Atlético River Plate es una Asociación Civil sin fines de lucro, y siempre será de sus socios y socias que son el sustento de estos 122 años de Grandeza".