El Mónaco sufre su primera derrota en casa ante el Angers por la mínima (0-1)
Mónaco-Angers 0-1
Derrota inesperada, la primera en el estadio Louis II para el Mónaco, que se derrumbó ante un equipo inferior pero sin duda más fiero. Un gol de Aholou, protagonista de una obra maestra que conmocionó a los aficionados y jugadores rojiblancos, bastó para noquear al equipo de Adi Hutter.
La primera parte no ofreció grandes emociones, con los dos equipos anulándose mutuamente dando vida a una lucha continua en el centro del campo. La primera y única gran ocasión llegó en los pies del número seis visitante que, tras un pase desde la zona de tres cuartos de Jim Allevinah, soltó un zurdazo que se coló en la red de la portería local.
La ventaja sellada por el centrocampista de Costa de Marfil dio una gran alegría al Angers, por delante ante uno de los equipos más fuertes de la liga. Atascado en la parte baja de la tabla, el equipo visitante hizo todo lo posible por bloquear las acometidas del rival y logró conservar la ventaja hasta el triple pitido del árbitro.
En la segunda parte, de nada sirvió el empuje agresivo y desordenado de los anfitriones, ciertamente más peligrosos de cara a portería con varias ocasiones creadas y finalizadas por Embolo, incapaz de enderezar el rumbo de su equipo.
Una gran derrota para los de Hutter, estancados en el segundo puesto de la clasificación, a tres puntos del PSG, primero con 23 puntos y con un partido aún por disputar. Golpe increíble, sin embargo, para los invitados, que suben puestos en la clasificación y se colocan momentáneamente 14º.