El PSG debe tranquilizarse ante el Rennes antes de su reto londinense en la Liga de Campeones
"C'est la vie" (Así es la vida), exclamó el técnico español al responder el jueves a una pregunta sobre el bajón de rendimiento de su equipo durante la floja victoria en Liga de Campeones ante el Girona (1-0 con un gol en propia puerta en el último minuto) y el empate liguero contra el Reims (1-1 con un empate también arrancado en los minutos finales).
Estos dos partidos, que se saldaron con sólo dos goles a favor de los parisinos, apagaron un poco el entusiasmo de principios de temporada. Las victorias en los cuatro primeros partidos de la Ligue 1, con 16 goles marcados, habían mostrado a un equipo dinámico, joven y conquistador, rebosante de confianza y ganas a pesar de la marcha de Kylian Mbappé al Real Madrid en verano.
Entonces, ¿por qué la lentitud, simbolizada por el extremo izquierdo Bradley Barcola, mudo y transparente? "Veo las cosas de manera completamente diferente. A lo largo de una temporada hay altibajos, es el proceso lógico de crecimiento de un equipo", respondió Luis Enrique. Dijo estar satisfecho con su equipo, que "resuelve los problemas que se le plantean": "Todos los jugadores tienen un afán de superación muy grande."
Admitió, sin embargo, que "siempre es muy difícil superar a 10 jugadores en una formación baja", como ocurrió contra el Girona y el Reims.
ElRennes también debería jugar así, señaló el técnico, advirtiendo que el partido no sería fácil contra "un equipo que juega en la parte alta de la tabla y que nos causó problemas la temporada pasada" (en particular, un empate a 1-1 en el Parque de los Príncipes en L1, una difícil victoria por 1-0 en la Copa de Francia).
Problemas
Sin embargo, la situación dista mucho de ser alarmante: el PSG es líder de la Ligue 1, aunque empatado a puntos con el Mónaco y el Marsella (13), y en la Liga de Campeones ha sumado los tres puntos, indispensables para afrontar una fase de liga que promete ser dura.
A partir del martes (21:00), el PSG tendrá que prepararse para una batalla en Londres contra el Arsenal, que está jugando a un nivel muy alto por tercera temporada consecutiva.
Antes de terminar el partido del viernes, "en ningún momento pensaré en el partido contra el Arsenal, tenemos que ganar al Rennes, eso es lo más importante", aseguró Luis Enrique.
"La presión es una sensación positiva, significa que estoy en un club importante. Conozco el nivel y los objetivos del club: pasar a la historia ganando todos los títulos y la máxima competición", la Liga de Campeones, añadió.
Los problemas físicos de varios jugadores añaden incertidumbre a los próximos días: el incondicional del centro del campo Vitinha no se ha entrenado tras unas molestias en el tobillo derecho, Nuno Mendes ha cogido un virus, Désiré Doué se recupera de un esguince de tobillo, Marco Asensio está en fase de recuperación tras lesionarse ante el Girona...
"Sabemos cómo lidiar con ellos", dijo Luis Enrique, acostumbrado a rotar a su plantilla para preservarla y evitar ausencias prolongadas como las de Lucas Hernández (rodilla), Gonçalo Ramos (tobillo) y Presnel Kimpembe (tendón de Aquiles).
La única buena noticia es que Gianluigi Donnarumma debería poder recuperar su puesto de número 1 en la portería tras su lesión en el muslo.