Luis Enrique advierte a los jugadores del PSG que controlen sus emociones ante el Marsella
El PSG, vigente campeón y líder de la Ligue 1, se enfrentará el domingo al Olympique de Marsella, tercer clasificado, dirigido por el italiano Roberto De Zerbi y a tres puntos de distancia.
Después de ocho jornadas en la Ligue 1, el PSG está invicto en el estadio Vélodrome de Marsella, pero Luis Enrique dijo que la forma rara vez importa en este tipo de partidos, donde las emociones a menudo dictan los resultados.
"En este tipo de partidos, da igual lo que hayas hecho antes. Hay mucha tensión. Estoy muy satisfecho, hicimos un muy buen partido (de Liga de Campeones) contra el PSV Eindhoven (empate a 1-1). Soy muy optimista con lo que estoy viendo", declaró a la prensa.
"Los partidos de alto voltaje son casi los más fáciles, no te faltará motivación. Pero hay que tener cuidado de no motivarse demasiado, lo tengo en cuenta. Necesitas un 100% de motivación, no un 105%. No debes dejarte dominar por las emociones.
"Llevamos cinco puntos más que el año pasado, hemos empezado incluso mejor. El AS Mónaco (empatado a 20 puntos con el PSG) y el Marsella están a otro nivel. Si eso continúa, ya veremos. Es positivo para todos, mantiene motivados a los jugadores".
De Zerbi ha elogiado a Luis Enrique, describiéndolo como "uno de los mejores entrenadores del mundo", y el español le ha devuelto el cumplido, destacando los logros de su homólogo en el Brighton & Hove Albion.
De Zerbi ayudó al Brighton a clasificarse para competiciones europeas por primera vez en la historia del club de la Premier League, con un fútbol emocionante y ofensivo que Luis Enrique admiraba.
"Para mí, De Zerbi es un entrenador apasionante al que seguí en el Brighton. Es un entrenador al que le gusta atacar, tenemos eso en común", dijo.
"La forma en que quiere dominar los partidos, su capacidad para convencer a sus jugadores... Me divertí mucho (viendo) a su equipo del Brighton. Espero no divertirme tanto mañana".
El PSG se topará con uno de los suyos, el centrocampista Adrien Rabiot, un canterano que ahora juega en el Marsella, pero Luis Enrique no es ajeno a cruzar la línea divisoria, ya que jugó en los rivales españoles Real Madrid y Barcelona.
"Mi caso fue hace 25 años y a nadie le importa. No tengo nada que decir. Es una cuestión de sentimientos", dijo Luis Enrique.
"Todo encaja en un contexto. Es una reacción lógica. Cada uno hace lo que quiere, sería una pena que la gente le juzgara, es algo habitual en el fútbol."