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Acusan a los organizadores por la "tragedia anunciada" en las gradas del Maracaná

Emiliano Martínez intenta frenar a un policía.
Emiliano Martínez intenta frenar a un policía.Reuters
Tanto la Confederación Brasileña de Fútbol como las autoridades encargadas de la seguridad en el superclásico fueron señaladas este miércoles por lo ocurrido antes del partido entre las dos selecciones más laureadas de Sudamérica.

El día anterior al encuentro que acabó con triunfo de la campeona del mundo por 0-1, la Asociación Nacional de Hinchadas Organizadas (Anatorg, por sus siglas en portugués) había advertido que, de no definirse un sector visitante, los aficionados de Brasil y de Argentina estarían "en el mismo espacio de la tribuna".

Poco antes del horario de inicio del encuentro, se desataron incidentes entre seguidores distribuidos por las gradas en sectores mixtos y la Policía, demorando una media hora el comienzo.

Imágenes de televisión mostraron a agentes golpeando con palos a los visitantes. Algunos quedaron con el rostro ensangrentado y lesiones en el cuerpo.

Desde el césped, los jugadores visitantes pidieron calma hasta que el capitán, Lionel Messi, llevó al equipo al vestuario y sólo regresaron una vez volvió la tranquilidad.

"Tragedia anunciada"

Tras los severos enfrentamientos, Anatorg responsabilizó a la CBF y a las autoridades de la "tragedia anunciada" por su "desatención" a las advertencias, en una nota publicada en redes sociales.

La institución brasileña, por su parte, justificó que la grada mixta no es "un modelo inventado o impuesto" por la entidad, sino que responde a "un patrón en competiciones organizadas por la FIFA y Conmebol" implementado en otras ocasiones, como en la semifinal de la Copa América de 2019, señaló en una nota divulgada este miércoles.

El presidente de FIFA, Gianni Infantino, repudió la violencia "inaceptable" en el fútbol: "Sin excepción, todos los jugadores, simpatizantes, personal y directivos tienen que sentirse seguros y protegidos", escribió en Instagram. Además, pidió esa garantía "a las autoridades correspondientes".

El texto que publicó el presidente de la FIFA.
El texto que publicó el presidente de la FIFA.Instagram de Infantino

La CBF destacó que los planes de acción y seguridad "fueron aprobados sin reservas o recomendaciones" de parte de Policía, autoridades públicas, la empresa concesionaria del estadio y otros participantes en diversas reuniones de organización.

Sin embargo, la Policía Militar (PM) aseguró en una nota enviada a la AFP que "solo fue informada sobre el criterio de ventas de ingresos (...) sin división de hinchadas en una reunión realizada el 16 de noviembre, dos días después del inicio de la venta de los ingresos", cuando ya habían sido agotados, detalló.

Según la versión policial, "inicialmente, la venta para hinchas argentinos fue direccionada para el sector sur del estadio (donde ocurrió el enfrentamiento); y luego el sector fue liberado" como grada mixta.

La seguridad en las gradas "estuvo a cargo de una empresa especializada contratada por la CBF", dice el comunicado en el que la PM asegura haber cumplido "rigurosamente su misión, en conformidad con la legislación vigente".

Tras la victoria, Leo Messi celebró el importante e histórico triunfo en redes sociales, pero protestó por la "represión" a los argentinos: "¡¡Esto no se puede tolerar es una locura y se tiene que terminar ya!!", escribió.