La Federación Bareiní "solicitará que el partido sea deslocalizado de Indonesia para preservar la seguridad de la selección nacional", escribió el organismo en un comunicado publicado en X.
Ambas selecciones nacionales se enfrentaron el 10 de octubre en la monarquía del Golfo en un partido clasificatorio al Mundial 2026 que se saldó con un 2-2.
Baréin empató en el minuto nueve del tiempo añadido, una prolongación que los aficionados indonesios consideraron demasiado larga.
Después de ese encuentro, los jugadores bareiníes se vieron sometidos a "un torrente de insultos, calumnias y amenazas" en redes sociales, denunció la Federación de Baréin, señalando las "múltiples amenazas de muerte recibidas por los miembros del equipo en sus cuentas personales".
En una declaración a la prensa, Arya Mahendra Sinulingga, miembro del comité ejecutivo de la Federación Indonesia de Fútbol, estimó que "no hay lugar para la preocupación" por los jugadores, insistiendo en que el duelo se disputá la capital Yakarta.
"Garantizaremos la seguridad y la comodidad de nuestros invitados, como Baréin, porque la nación indonesia es una nación amistosa", aseguró.