La carrera de La Roja hacia la final contra Inglaterra el domingo es aún más notable dado que una docena de sus mejores jugadores no viajaron a Australia después de que se retiraron del equipo nacional en una pelea por la cultura del equipo.
"Siguiente pregunta, por favor", fue la concisa respuesta de Vilda al primer intento de los reporteros de provocarle una respuesta sobre el tema.
Vilda rechazó otros intentos de abordar el asunto, pero estaba preparado para compartir algunos pensamientos sobre el estado de ánimo en el campamento.
"Desde el principio, las jugadoras han estado unidas y han estado trabajando duro", dijo.
“Creo que hoy será el entrenamiento número 65 y todos han ido muy bien. Y eso se ha reflejado en lo que ha pasado en el campo.
“Ha sido extraordinario. Tendrán recuerdos para el resto de sus vidas, lo han disfrutado, se han divertido. Hemos estado juntos y mañana queremos celebrarlo juntos”.
La central Irene Paredes fue una de las jugadoras que se pronunció a favor de las amotinadas que luego se reintegraron al equipo.
"Es un equipo", dijo. "Ha evolucionado en los últimos años con jugadores veteranos y jugadores jóvenes haciendo su parte".
"Tenemos confianza en nosotros mismos y trabajamos muy duro. Y eso nos ha dado la oportunidad de poder jugar la final mañana".
Paredes dijo que se habían sentido alentadas por los mensajes de apoyo de su país y esperaban que su carrera hacia la final consolidara un lugar permanente en la cultura del fútbol español para el fútbol femenino.
"España siempre ha sido un país amante del fútbol", dijo.
"Crecimos con el fútbol en la sociedad, pero no era nuestro espacio, o al menos así nos hacían sentir. Siempre había obstáculos, nos entrenaban personas que no querían entrenarnos".
"Entonces, es importante que todos sepan que este espacio es nuestro, que podemos jugar en la final de la Copa del Mundo y que somos modelos a seguir".
Paredes dijo que el equipo se estaba preparando para el partido del domingo contra los campeones de Europa en el Estadio Australia como si fuera cualquier otro partido.
"No hay nervios", dijo.
"Tal vez mañana habrá, pero eso es natural con un evento como este. El proceso es concentrarse en el partido, entrenar bien y tratar de disfrutar".
El último intento de involucrar a Vilda en el boicot provocó una fuerte respuesta del entrenador.
"Lo que queremos hacer mañana es ser los mejores del mundo", dijo.
"Y lo haremos ganando la final".