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Alexia e Irene: “No queremos poner ni quitar entrenadores. Nos hemos sentido solas”

David Alonso
Alexia Putellas, Irene Paredes y Jenni Hermoso, durante la celebración del Mundial en Australia.
Alexia Putellas, Irene Paredes y Jenni Hermoso, durante la celebración del Mundial en Australia.AFP
La opinión pública llevaba tiempo esperando para poder escuchar a las jugadoras de la selección femenina al margen de fríos comunicados. Alexia Putellas e Irene Paredes, dos de las líderes del equipo nacional, dieron la cara en Goteborg, en la previa del partido contra Suecia correspondiente a la Liga de las Naciones. 

Relato de los hechos (Alexia): “Será una rueda de prensa corta. Habrá otra ocasión de explicarnos más en profundidad. Nosotras reclamábamos ser escuchadas desde hace tiempo porque se estaba produciendo una discriminación sistemática con el fútbol femenino. Tuvimos que pelear mucho para ser escuchadas y eso conlleva un desgaste, algo que no nos gusta porque nos preocupa lo que hacemos dentro del campo. Ocurrieron hechos inadmisibles en la celebración del Mundial y la gota que colmó el vaso fue la Asamblea. Ahí dijimos que era suficiente y que tolerancia cero. Por ella, por nosotras y para que esto no volviera a suceder. Hay un proceso judicial abierto, hay una víctima, que es Jenni, que no ha tenido culpa de nada. Sus compañeras hemos estado a su lado desde el principio. En la reunión nocturna acudimos enfadadas y sólo para evitar posibles sanciones porque pedimos no ser seleccionables. Esa reunión es un punto de inflexión y confío en que los acuerdos alcanzados harán que el deporte femenino y la sociedad sea mucho mejor”. 

Postura hacia Montse Tomé: “No hemos querido poner ni quitar entrenadores. Ese no es nuestro trabajo. Hemos trasladado inquietudes o conceptos porque el vestuario no se sentía cómodo. Nosotras somos jugadoras. Vamos de cara y somos transparentes. Hay una jerarquía que hemos respetado. Es así de claro”. 

Versión de Irene Paredes: “No queríamos venir a esta convocatoria. No era el momento. Fuimos obligadas a venir. Lo hicimos pero enfadadas. En la reunión nos dijeron que no seríamos sancionadas si nos íbamos pero decidimos quedarnos porque creemos que es lo que tenemos que hacer para que los acuerdos sigan adelante y que se continúe avanzando. La reunión fue constructiva. Esto llevará un tiempo pero creo que los cambios ya se están produciendo”.

Acusaciones y unión (Alexia): “Repito que no ponemos ni quitamos a nadie. Sólo pedimos tolerancia cero con personas que hayan escondido, aplaudido o incitado un abuso. La RFEF es quien toma decisiones, nosotras no tenemos competencias para eso. Este tema no es deportivo. Va más allá. Lo que sufrió Jenni no se puede tolerar. El fútbol es un reflejo de nuestra sociedad y no queríamos marcar un precedente como dejándolo pasar. La Federación nos escuchó y ahora son los dirigentes quien decide”.

Solución inminente (Irene): “Estamos muy cansadas. Llevamos varias semanas durmiendo poco y entrenando. Queremos seguir jugando al fútbol con unas condiciones dignas y que se nos respete. Por eso demandamos cambiar cosas. Tiene que llegar un punto en el que las jugadoras se dediquen a jugar y no estar pendientes del sistema y estar sin apoyos, como hemos estado nosotras. Nos hemos sentido solas. Dijimos al CSD que llegaban tarde. Esperemos que no vuelva a ocurrir. Aún no se ve la luz al final del túnel. Esto será largo. Queremos que esto sirva de ayuda para otras mujeres, para que otras levanten la voz”.