Más tarde, el Arsenal amplió su racha de imbatibilidad a 49 partidos. Gracias a ello, el Arsenal recibió el apodo de "los Invencibles". Pero, ¿cómo lograron los del norte de Londres esta gran hazaña?
El sueño de Wenger
Arsene Wenger, el legendario entrenador del Arsenal, dirigió a los Gunners durante 22 temporadas, desde 1996 hasta 2018. Su equipo ganó el título de la Premier League por primera vez en la temporada 1997/1998. Los Gunners conquistaron la liga por segunda vez en la temporada 2001/2002. Durante la misma, hicieron algo sin precedentes: no perdieron ni un solo partido fuera de casa.
Sólo sufrieron tres derrotas durante el curso, todas ellas en su campo de Highbury. Entonces, Wenger declaró que jugar a tal nivel sugiere que no es imposible pasar toda la temporada de liga sin una sola derrota. A principios de los noventa, por ejemplo, el Milan lo consiguió en la Serie A.
Wenger soñaba con que su Arsenal pudiera hacer lo mismo.
Al año siguiente, su rival, el Manchester United, volvió a estar en plena forma, superó al Arsenal y ganó el título. Los Gunners acabaron segundos en la Premier League, con derrotas ya en octubre.
Pero en la temporada 2003/2004, el sueño de Wenger se hizo realidad. El Arsenal ganó su 13º título de liga sin una sola derrota. Sumaron 90 puntos, con 26 victorias y 12 empates, y se convirtieron en "los Invencibles".
El último club que logró lo mismo en la máxima categoría inglesa fue el Preston North End en el primer año de historia de la liga (1888/1889).
Sin embargo, en aquella temporada sólo se disputaron 22 partidos. Y después del Arsenal en 2003/2004, ningún otro club inglés ha repetido la hazaña.
Piezas indispensables de la plantilla de los Invencibles
Entre los pilares de la alineación de Wenger detrás de este éxito histórico figuraba Jens Lehmann en la portería, que llegó antes de la temporada 2003/04 procedente del Borussia Dortmund como sustituto de David Seaman.
Kolo Touré, ojeado por los Gunners en su Costa de Marfil natal, complementaba a Sol Campbell en el centro de la defensa. Lauren y Ashley Cole eran los laterales.
El centro del campo estaba formado por el brasileño Gilberto Silva y el pivote, el francés Patrick Vieira. Freddie Ljungberg y Robert Pires aportaban el juego incisivo por las bandas, mientras que Dennis Bergkamp y Thierry Henry brillaban en ataque.
Henry se convirtió en el máximo goleador de la liga en la temporada 2003/04 con 30 goles -marcó 39 goles en todas las competiciones-.
Obstáculos en el camino hacia el récord
La racha de imbatibilidad del Arsenal se prolongó en la nueva temporada 2004/2005. En la primera jornada, el Arsenal se impuso a domicilio al Everton (4-1). A continuación, intentó igualar el récord del Nottingham Forest de la década de 1970 en el mencionado partido en casa contra el Middlesbrough.
Henry abrió el marcador con un precioso remate por encima del guardameta Mark Schwarzer. Pero el equipo visitante empató justo antes del descanso.
Justo al comienzo de la segunda parte, el Middlesbrough añadió dos goles más y la invencibilidad del Arsenal pareció de repente muy frágil. Los Gunners perdían por 3-1.
Sin embargo, el Arsenal no se vino abajo. Bergkamp redujo inmediatamente la diferencia a un solo gol, y Pires y José Antonio Reyes marcaron con pocos segundos de diferencia para poner a su equipo por delante.
Henry redondeó la goleada del partido con su segundo gol, cuando el balón le fue servido a puerta vacía por Pires.
La racha de imbatibilidad del Arsenal se vio seriamente amenazada en dos ocasiones, incluso durante la anterior campaña en la que ganó el título. En septiembre de 2003, en el sexto partido de la temporada, todo podría haber sido diferente.
En Old Trafford, contra el Manchester United, el delantero holandés Ruud van Nistelrooy falló un penalti en el tiempo añadido del empate sin goles.
A continuación, el Arsenal se llevó un susto durante el derbi del norte de Londres contra su eterno rival, el Tottenham, en la 34ª jornada de abril de 2004. El Arsenal ya iba ganando 2-0, pero en el tiempo añadido los Spurs empataron para hacer el 2-2 definitivo.
Sin embargo, poco después sonó el pitido final. El empate también significaba que el Arsenal se aseguraba el título y podía empezar a celebrarlo.
La celebración del título en el campo del odiado enemigo tuvo un sabor dulce para los Gunners. Wenger elogió a su equipo por el éxito cosechado y declaró a la BBC: "Hemos sido notablemente regulares, no hemos perdido ningún partido y hemos jugado un fútbol con estilo. Hemos entretenido a la gente a la que simplemente le gusta el fútbol".
Y tenía razón. Tras la remontada contra el Middlesbrough, el Arsenal logró ampliar su racha de imbatibilidad en otros siete partidos, hasta alcanzar la cifra final de 49. La primera derrota en la Premier League llegó después de 18 meses, en un partido contra el Manchester United.
Completar una temporada de Premier League sin una sola derrota es algo verdaderamente único. No lo consiguió el Chelsea de Mourinho, ni el Liverpool de Klopp, y de momento tampoco el Manchester City de Guardiola. ¿Quiénes serán los próximos Invencibles y cuándo?