Pep Guardiola dedicó unas cariñosas palabras hacia Txiki Begiristain, una figura esencial en el proyecto del Manchester City.
"Diría que una parte de mí se va. Es un amigo, es el artífice de la creación de uno de los mejores equipos de la historia del Barcelona y ahora aquí. Sabía de su decisión desde hace tiempo, por motivos familiares y personales", comenzó.
"Me dio equilibrio en mi trabajo. Soy una persona muy destemplada, cuando las cosas van mal quiero destruirlo todo. Cuando me ve así me dice 'hasta mañana, nos tomamos un café'. Su equilibrio, loco por un lado y firme por otro, me ayudó mucho durante mi etapa en el Barcelona y, obviamente, también aquí. Pero el club es tan sólido, increíblemente bien estructurado... Hay que seguir adelante", prosiguió el técnico inglés.
A pesar del tema, Guardiola no habló de Hugo Viana, actual director deportivo del Sporting y previsible sucesor de Begiristain.
"El club tiene una opinión sobre cuándo debe irse Txiki y tiene opciones para cuando se vaya Pep. Tarde o temprano va a pasar y están preparados. No va a ser una sorpresa", dijo Guardiola, que asumió la posibilidad de ayudar al club a elegir un recambio para el cargo de entrenador.
"La daré (una opinión), pero ese no es mi papel. La decisión la tienen que tomar ellos, no yo. Si me lo piden, diré lo que pienso, como amigos y como personas que han compartido momentos increíbles juntos. Pero es su decisión. Por eso le diría al nuevo director deportivo, en cuanto yo ya no esté aquí, que tiene que ser él quien elija al nuevo entrenador", concluyó.