"Todos los partidos de liga se jugarán a puerta cerrada durante los próximos dos meses, es decir, hasta el 12 de febrero", declaró el portavoz gubernamental, Pavlos Marinakis, en un momento en el que se han producido varios incidentes violentos en diversas competiciones nacionales.
El incidente más reciente tuvo lugar el jueves durante un partido de voleibol entre el Panathinaikos y el Olympiacos, que se saldó con cerca de 400 detenidos y un policía herido grave.
Debido a esta situación, los partidos de la liga griega de fútbol previstos para el pasado fin de semana se han aplazado a una fecha por determinar.
El aplazamiento fue anunciado el viernes por la organización de la liga griega y se produjo después de que los árbitros decidieran a principios de semana declararse en huelga para poder garantizar las condiciones de seguridad.