En Murcia, entró al campo junto a Mikel Merino en el minuto 62. Ambos sustituyeron a Pedri y Oyarzábal y mejoraron el equipo. De la Fuente tomó nota y colocó a ambos de titulares en Córdoba.
Variando el estilo, porque tanto Baena (23) es interior, y no extremos como Nico Williams o Lamine Yamal, España mantuvo un altísimo nivel de juego. Contra Dinamarca generó peligro de manera constante en la segunda parte.
Y puso su rúbrica al encuentro con un golazo de falta. Desde el año 2017, España no marcaba un gol de tiro libre, desde que lo consiguiera David Silva.
De París a Córdoba
Y es que no es la primera vez que Álex Baena consigue un golazo de falta representando a la selección nacional. En la final olímpica, la del Maracanazo frente a Francia en el Parque de los Príncipes, el mediocentro del Villarreal hizo el 1-3. Corría el minuto 27 de partido cuando con la derecha colocó en el palo corto su lanzamiento, que encarrilaba un oro olímpico, que se perfiló en la prórroga con el 3-5 definitivo.
Contra Serbia en El Arcángel, en el minuto 75, después de que el VAR certificara la expulsión de Pavlovic, cogió el balón. En esta ocasión era en una posición más centrada, pero a Baena le dio igual. Golpeó al balón con la pierna derecha y Rajkovic se quedó clavado. El conseguido en Córdoba es el segundo gol en su carrera con la selección española.