En un mundo ideal, el ex delantero del París Saint-Germain, de 25 años, habría podido centrarse plenamente en asentarse en Madrid tras su llegada a la capital española en un acuerdo de cinco años durante el verano que acaba de terminar.
Sin embargo, además de sus problemas físicos, Kylian Mbappé se ha visto envuelto en una agria disputa financiera con su antiguo club y ahora se le cita como sospechoso en una investigación por violación, según informaciones aparecidas en Suecia.
Mbappé ha rechazado esas informaciones, calificándolas de "noticias falsas", y confía en ganar su batalla con el PSG (están pugnando por 55 millones de euros en salarios y primas impagados de la temporada pasada).
Sin embargo, los titulares negativos son un duro golpe para la imagen del jugador y eliminan parte del aura que rodea a un joven que se ha convertido en un icono en su país natal y es una superestrella deportiva mundial.
Cuando Kylian despuntó como adolescente en el Mónaco hace casi una década, destacó por su talento precoz, pero también por sus notables dotes de comunicación.
En lugar de amilanarse ante los focos mediáticos, él se sentía claramente cómodo ante las cámaras y hablaba con la madurez y la seguridad de alguien bastante mayor.
A los 19 años se proclamó campeón del mundo y más tarde se convirtió en el máximo goleador de la historia del PSG, el club local de este chico de Bondy, en los suburbios de París.
¿Capitán comprometido?
En marzo de 2023, unos meses después de marcar un hat-trick en la final del Mundial que Francia perdió ante la Argentina de Lionel Messi, Didier Deschamps lo nombró capitán del equipo nacional.
Parecía una elección natural dado su estatus en el equipo y en el país en general, pero su posición como capitán significó que la decisión de darle descanso para los partidos de la Liga de Naciones de la UEFA de Francia este mes fue controvertida.
Kylian se lesionó en el muslo a finales de septiembre, un problema menor que demandaba algo de descanso.
"Tenemos que anteponer los intereses del jugador, sin ponerle en dificultades", dijo Deschamps sobre esa decisión, en referencia a la relación del atacante con su nuevo club.
Pero mientras la prensa deportiva francesa debatía si la ausencia temporal de Mbappé de la selección estaba justificada o era un signo de falta de compromiso con la causa gala, el propio jugador viajó a Estocolmo para disfrutar de un breve descanso con miembros de su entorno.
Los periódicos suecos Aftonbladet y Expressen, además de la cadena pública SVT, han informado desde entonces de que está siendo investigado por violación, tras un supuesto incidente en un hotel el 10 de octubre.
Un fiscal sueco confirmó el martes que se había abierto una investigación por violación, pero no mencionó su nombre.
Cambio de actitud
Mientras tanto, Mbappé, cuya carrera está dirigida por su madre, Fayza Lamari, ha llevado su disputa financiera con el PSG a un comité de la Ligue 1.
Kylian pretende recuperar 55 millones de euros, correspondientes a varios meses de salarios impagados y a una prima de fichaje a la que, según el cuadro capitalino, se comprometía a renunciar si se marchaba gratis al final de la temporada pasada.
El '9' llegó a insinuar el lunes que existía un vínculo entre la denuncia de violación y la disputa con su antiguo equipo, donde pasó siete años.
"Se está volviendo tan predecible, en la víspera de la audiencia, como por casualidad", escribió en X el lunes.
Su infeliz divorcio con el PSG, que le dejó fuera del equipo en numerosas ocasiones en la segunda mitad del curso pasado después de que anunciara su intención de marcharse, seguramente contribuyó a una decepcionante Eurocopa con Francia.
K. Mbappé sufrió una fractura de nariz en el partido inaugural de Francia en la Eurocopa 2024 en junio y sólo marcó un gol, de penalti en un empate en la fase de grupos con Polonia, antes de que los Bleus perdieran en semifinales.
Parecía lejos de su mejor forma física y está tardando en asentarse en la capital española, aunque ha marcado siete goles en sus 11 primeros partidos.
Un momento reciente pareció captar el cambio de actitud hacia Mbappé en su país natal, ya que fue abucheado ruidosamente por los seguidores del Lille cuando fue introducido como suplente por el Real en un partido de la Liga de Campeones a principios de este mes.
Puede que semejante recibimiento a un jugador rival no sea inusual, pero contrasta fuertemente con la aclamación con la que fue recibido en toda Francia tras el último Mundial.