Jacobo Fernández, ’el pequeño Piqué’: “La Kings League nos ha cambiado la vida”

Pocos días después de ganar la primera edición de la Kings League, Jacobo Fernández se quitaba la camiseta de El Barrio y se enfundaba la de Porcinos: de Adri Contreras a Ibai Llanos. Los 6 goles y las 5 asistencias en los 14 encuentros disputados le han servido para ganarse un sitio en uno de los equipos que más se está reforzando de cara a la segunda mitad de la temporada que empezará el próximo 7 de mayo. El delantero del Valldoreix (Segunda catalana), que tiene ahora, entre ceja y ceja, el doblete, nos cuenta cómo la Kings League le ha cambiado la vida.

Has jugado toda la vida al fútbol tradicional: ¿qué te ha empujado a participar en la Kings League?

“Al estar rodeado de personas influyentes, que mueven diferentes sectores como Twitch, Youtube o Tik-Tok, la Kings League es un producto muy interesante de cara a la gente. Y como jugador atrae tener la posibilidad de acercarte a personalidades como Iker Casillas y el Kun Agüero. Es un proyecto que para cualquier futbolista que siga el mundo de las redes sociales representa una apuesta muy atractiva”.

¿Has tenido problemas para compatibilizar los dos equipos?

“La verdad es que no, porque como llevo ya 11 años en el Valldoreix he tenido la facilidad de poder hablar con el club y, así como ha habido casos de otros jugadores que lo han tenido más complicado y no han podido, en mi caso han aceptado. Y por mi parte, siempre que he podido, he ido a entrenar tanto con mi club como con El Barrio”.

¿En qué se parecen El Barrio y el Valldoreix?

“Lo único en lo que se parecen es que juegan a un deporte que se juega con los pies. Lo que son las dimensiones, las normas y los tiempos cambian y el formato de competición no tiene nada que ver”.

¿Es la Kings League un producto compatible con el fútbol tradicional o es alternativo?

“Para el espectador es compatible. Para la gente que consume fútbol son dos productos diferentes, los dos atractivos y ambos aportan algo muy entretenido. Para los jugadores, en cambio, creo que cada vez será más incompatible porque este proyecto ha nacido de la manera que el jugador, de momento, puede compatibilizar las dos cosas porque en la Kings League no le exigen máximo o total compromiso. Pero creo que, a medida que vaya avanzando, se cobrará más y habrá más compromiso y responsabilidad. Y es por esta razón que no se podrá compatibilizar y se tendrá que escoger”.

¿Cuántos días entrenáis a la semana?

“Cada equipo se lo monta de una manera diferente. En El Barrio entrenábamos dos días y había uno de análisis por videollamada. Depende de cada equipo”.

¿Los entrenamientos eran duros?

“En mi caso los entrenamientos eran totalmente serios, con un staff completo que hacía que todo fuera completamente profesional”.

¿Quién ha sido el ex jugador profesional que más te ha impresionado?

“Ha habido muchos, pero si me tengo que quedar con alguno me quedo con Javi Espinosa, Fran Hernández y Lopo. Se nota que tienen un nivel superior”.

¿Qué te ha aportado a nivel futbolístico la Kings League?

“He conocido otro estilo de fútbol que es diferente y que no había trabajado o jugado de manera tan competitiva. He aprendido de muchísimos jugadores como Nico Pareja y Martín Mantovani, incluso conversando con ellos tomando cualquier cosa. Son consejos y situaciones incomparables. Aprendes de los mejores y las suyas son historias de primer nivel, de Primera División. Todo esto te aporta algo y es algo a lo que nunca en el fútbol tradicional o en la vida normal habríamos tenido acceso”.

¿Y a nivel personal?

“Además de toda esta parte humana, a nivel de repercusión nos hemos visto beneficiados en las redes sociales gracias a la exposición mediática. Hoy somos más conocidos y podemos aprovechar oportunidades de todo tipo”.

Todavía la KL no da para vivir. ¿A qué te dedicas?

“Tengo una empresa, Tiki Taka, que se dedica a la gestión y dirección de eventos deportivos, en concreto a las ligas de fútbol 7 y sala. Es un sector que siempre me ha gustado y poder tener la suerte de jugar en un proyecto que tiene muchas similitudes y muchas conexiones con mi trabajo pues la verdad es que me ha beneficiado y ayudado mucho”.

Te podríamos llamar el pequeño Piqué...

“Sobre todo muy pequeño, muy muy pequeño. Y sin presupuesto. La Kings League es un espejo en el que mirarnos, compararnos y buscar formas de parecernos. Para los que participan en nuestra liga intentamos diferenciarnos ofreciendo servicios muy personales hacia el jugador: que se les dé el máximo foco y se les grabe. O el sistema de puntuación de Comunio. Con menos alcance presupuestario, intentamos que el cliente sienta que es como casi un jugador profesional y es realmente lo que la Kings League ha conseguido. Trasladar a gente anónima, que viene del fútbol tradicional, a una experiencia totalmente parecida a la que viven los jugadores de Primera División. Las instalaciones, la imagen, la repercusión, la gente que nos ve, el enfoque: todo es realmente de Primera, pero los protagonistas son gente que no han tenido la posibilidad de llegar a ese nivel. Es como si nos hubiese tocado la lotería”.

¿Cuántas veces has visto a Piqué durante el torneo?

“Para sorpresa de todos, y sobre todo personalmente, ha sido y es una persona muy cercana al proyecto. Ha asistido a todas las jornadas y a todos los partidos. Y nosotros que hemos tenido la suerte de llegar a la final four en el Camp Nou, la hemos vivido muy cerca de él. Me han invitado a programas como el After Kings y el trato personal que he tenido con él ha sido sorprendente porque ha sido mucho más cercano de lo que habría podido imaginar”.

¿Te temblaban las piernas antes de jugar delante de 92.000 personas en el Camp Nou?

“La presión y la intensidad con la que gritaba la gente hacía que viviésemos algo que en nuestras vidas normales no hubiésemos ni imaginado. Pero, aunque suene a tópico, una vez que rueda el balón...“.

¿Te parece bien que los presidentes chuten los penaltis?

“Son cosas a las que estamos expuestos y sobre las cuales no tenemos muchas elección porque al final es parte del producto. Son inventos que generan contenido. Entendemos que es necesario para que siga siendo un proyecto con mucha repercusión y lo aceptamos. Estamos contentos y agradecidos por la oportunidad que se nos da con todos los ingredientes que eso conlleva”.

¿Qué nos cuentas de Adri Contreras e Ibai Llanos?

“Para Adri solo tengo palabras de agradecimiento hacia él. Es una persona increíble, ha sido como tener un amigo, un familiar más porque se ha mostrado, desde el minuto uno, super cercano. Y la verdad es que nos quedamos con un poco de pena porque ha sido todo muy rápido. Al final hace pocos días estábamos celebrando la final en el Camp Nou y ahora ya soy de otro equipo. Pero el recuerdo de la persona es insuperable y va a ser para toda la vida. Ibai, es el referente, el número uno y todo el mundo lo sabe. Marcos de Olañeta, su manager, es amigo mío y jugó conmigo en el mismo equipo. Y es por esto que he tenido la suerte de ir a un equipo al que me hacía ilusión ir ya antes de entrar a la KL. Cuando supe de este proyecto el primero y el que más conocía era Ibai, una persona con la que me hacía mucha ilusión poder jugar y el tiempo, la buena temporada, las circunstancias han generado esta oportunidad y solo tengo palabras de agradecimiento. El trato que he tenido desde que me ha fichado ha sido cercano. Me ha escrito por privado, me ha dado apoyo y transmitido la sensación de que está muy contento e ilusionado. Todas las sensaciones del principio son súper positivas”.

¿Cuál es la regla de la Kings League que llevarías al fútbol?

“Pregunta complicada. De las normas que hay, todas las que pienso siento que el fútbol tradicional es tan conservador y consolidado que me da la sensación que no serían aceptadas. Por ejemplo los penaltis MLS son un formato que existía y era real. Se podría volver a contemplar en algún tipo de circunstancias y sería muy atractivo para el espectador, creo que podría funcionar”.

Y qué norma de la KL no te gusta nada?

“Más que no me gusta, creo que las que menos han funcionado son la de un jugador menos y un gol doble durante un par de minutos”.