Rubiales fue inhabilitado el 30 de octubre durante tres años para cualquier actividad relacionada con el fútbol tras besar en los labios a la jugadora Jenni Hermoso, supuestamente sin su consentimiento, después de la victoria de España en la final del Mundial femenino contra Inglaterra en agosto.
Rubiales también fue visto tocándose la entrepierna en la zona VIP tras la final, junto a la Reina Letizia de España y su hija de 16 años.
"El Comité desea subrayar que se ha visto tentado a imponer sanciones más severas en vista de la seriedad y gravedad de los incidentes en cuestión, así como del profundo impacto negativo que las acciones del demandado han tenido en la imagen de la FIFA, del fútbol femenino y del deporte femenino en general", declaró la FIFA.
Con "serias dudas", la Comisión Disciplinaria consideró que una sanción de tres años tendría el efecto disuasorio necesario.
Cuando la FIFA anunció la sentencia en octubre, Rubiales dijo que recurriría y acusó a la FIFA de no haberle dado la oportunidad de defenderse.
"Llegaré hasta las últimas consecuencias para que se haga justicia y la verdad salga a la luz", afirmó en un comunicado a través de las redes sociales.
El Comité dijo que no podía ignorar el impacto de las acciones de Rubiales en la salud mental de Hermoso y en su carrera, y también afirmó que Rubiales utilizó su posición para publicar declaraciones utilizando citas no escritas ni autorizadas por el jugador.
El Comité subrayó que tal beso, del presidente de una asociación hacia una jugadora (del sexo opuesto) de uno de los equipos nacionales bajo su liderazgo y responsabilidad, era completamente inaceptable.
Declaró que estaban convencidos de que no había acuerdo entre ellos sobre un posible beso y que el comportamiento de la jugadora antes del beso no implicaba en modo alguno que quisiera o consintiera ser besada.
El resumen decía que, en varias ocasiones, Rubiales violó las normas básicas de conducta decente, utilizó gestos ofensivos o se comportó de forma que desacreditó el fútbol.
El informe también incluía una declaración de Debbie Hewitt, Presidenta de la Asociación de Fútbol, que afirmaba que durante la ceremonia de entrega de medallas Rubiales ahuecó y acarició la cara de la jugadora inglesa Laura Coombs y aparentemente besó a la fuerza a Lucy Bronze en la cara.
Rubiales respondió a la declaración diciendo que Coombs se había lesionado y llevaba un vendaje en la cabeza, razón por la cual intentó consolarla, y que Bronze era campeona de la Supercopa de España y Rubiales había participado en la celebración.
La FIFA indicó que cualquier parte que pretenda apelar debe anunciar su intención de hacerlo por escrito en un plazo de tres días a partir de la notificación de los motivos de la decisión.