Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

La negociación entre el Real Madrid y Endrick podría cerrarse antes del 2023

Miguel Baeza
Endrick muerde la medalla de campeón del Brasileirao
Endrick muerde la medalla de campeón del BrasileiraoProfimedia
Hace unas semanas el Paris Saint-Germain pareció tomar ventaja en la carrera por hacerse con los servicios de Endrick (16). Sin embargo, los parisinos se han bajado de la puja en las últimas horas y el único que queda en pie es el Real Madrid.

En vista del interés de otros grandes clubes europeos por la joven perla brasileña del Palmeiras, el Real Madrid se ha puesto las pilas y ha pisado el acelerador para cerrar su fichaje. Tanto se ha apresurado el club presidido por Florentino Pérez (75) que el acuerdo se podría cerrar antes de finalizar el año.

Los merengues fueron los primeros en demostrar que querían tener a Endrick en su equipo, pero siempre desde una posición de cautela en la que medir cada paso de la operación para no acabar pagando más de la cuenta y poder observar la evolución del jugador.

Sin embargo, siempre que los de Chamartín afrontan un movimiento de este tipo, sus rivales se entrometen para tratar de perjudicarle. En esa tesitura llegó el PSG, que ofreció cerca de 55 millones de euros y, al ver que no era suficiente, terminó desechando la posibilidad de llevarse la joven promesa a París.

Después de eso, el Real Madrid vio necesario cerrar el acuerdo lo antes posible y por eso quiere terminar el 2022 haciendo oficial el trato. Según indica José Félix Díaz en ‘Marca’, se estima que el traspaso estará cifrado en los 60 millones de euros. El chico quiere jugar en el Bernabéu y el Palmeiras lo ve con buenos ojos.

Por otro lado, Fabrizio Romano explicó en su cuenta de Twitter que, sumando todas las cifras de la operación, se alcanzarían los 72 millones de euros. Un montante económico récord para una situación muy similar a la que se dio con Vini Jr. (22) y Rodrygo (21).

De este modo, Florentino mantendría la política de los últimos años por la que prefiere atraer talento joven a fichar estrellas consagradas a un precio desorbitado. Es la forma de pelear de tú a tú con los clubes estado que disponen de muchos más recursos y no tienen reparo en realizar todo tipo de artimañas para evadir el ‘fair play’ financiero.