La pesadilla sudamericana del Betis continúa: otro partido más contra Colo Colo
No se le está dando nada bien al Real Betis la aventura al otro lado del charco. Los sevillanos han protagonizado una gran fase de grupos en la Europa League y están en el sexto puesto de LaLiga Santander, empatados a 24 puntos tanto con Atlético de Madrid y Athletic Club. Se encuentran pues muy bien ubicados de cara al objetivo, que es repetir participación en la segunda máxima competición continental e incluso, por qué no, aspirar a llegar a la Champions, sobre todo ahora que el Sevilla está en crisis.
Más allá de los resultados tan malos en estos dos amistosos, también ha habido tiempo para recibir un buen susto en lo que a lesiones se refiere. Sergio Canales sufrió un fuerte traumatismo, un contratiempo que no le impedirá jugar cuando vuelva LaLiga. El cántabro es una pieza esencial para Manuel Pellegrini e incluso llegó a ser una de las opciones para el Mundial de Catar, aunque finalmente se quedó fuera de la lista de 26 jugadores.
El Betis se estrenó contra River Plate con una durísima goleada por 4-0. Bruno Zuculini abrió el marcador, Martín Montoya lo hizo en propia portería, Miguel Borja anotó el tercero y Lucas Beltrán puso la guinda. Los sevillanos estaban en un segundo plano porque Marcelo Gallardo se despidió de su hinchada, de la mejor forma posible, y realmente daba casi igual quién estuviera enfrente. Fue, sin lugar a dudas, un día sobresaliente para el conjunto argentino.
Contra Colo Colo... otra vez
Colo Colo marcó esos mismos cuatro goles y otro más, así que firmaron una inesperada manita frente a un equipo europeo con mucho reconocimiento. Un doblete de Juan Martín Lucero, otro de Agustín Bouzat, uno más de Gabriel Costa y un quinto de Cristian Zavala dejaron al Betis cariacontecido, pero ahora, por una cuestión casi de orgullo y de honor, los de Heliópolis deben de aprovechar la oportunidad que tienen resarcirse y lavar la imagen al otro lado del charco, lo que puede servir para que en Chile vuelvan a pensar que, en efecto, este Betis no es un equipo cualquiera, como ha comprobado, entre otros, la Roma.