Las rajadas contra los árbitros, el factor común en el regreso de LaLiga
Todo empezó en el Betis-Athletic de Bilbao, donde Hernández Hernández expulsó en el minuto 90 al italobrasileño Luiz Felipe (25) por una fea entrada. El defensa bético no se lo tomó nada bien y, como refleja el acta arbitral, "mientras se retiraba a vestuarios se dirigió hacia la zona en la que se ubicaba el cuarto árbitro y el banquillo visitante a voces en los siguientes términos: "¡Hijos de puta!".
Unos insultos a rivales y a un miembro del cuerpo técnico que le podrían costar hasta cuatro encuentros de sanción por la falta de respeto, a los que habría que añadir uno más por la tarjeta roja.
En caso de recibir el castigo más duro, de cinco partidos en total, Luiz Felipe sería baja para el encuentro ante el Ibiza Islas Pitiusas de Copa, además de para el siguiente choque de LaLiga y, ojo, también para la Supercopa de España.
León, enfurecido en el Valladolid-Real Madrid
El que también se ha expuesto un castigo mayor que el de un partido es Sergio León (33). El delantero del Valladolid se enfadó muchísimo cuando Munuera Montero decretó penalti a favor del Real Madrid por manos de Javi Sánchez.
Antes de que Benzema anotase la pena máxima, según la declaración oficial del colegiado, se dirigió "protestando de forma insistente con los brazos en alto y diciendo mientras se llevaba la mano a la cara: 'Qué cara tenéis'".
Por si fuera poco ese menosprecio, el delantero no se marchó sin más del terreno de juego. "Una vez expulsado en el minuto 82, dicho jugador tuvo que ser retirado de las inmediaciones del banquillo por su cuerpo técnico, dando además una patada al balón en dirección a su propio banquillo".
Tensión en el Celta-Sevilla
También hubo más polémica entre célticos y sevillistas. Pero ahí no hubo ninguna incidencia protagonizada por jugadores a pesar de la roja a Carmona en el minuto 86, sino por el director deportivo, o asesor de fútbol, del Celta, Luis Campos.
Así lo reflejó De Burgos Bengoetxea al finalizar el partido. "En el acceso al vestuario arbitral, una persona identificada por el delegado local como don Luís Filipe Hipólito Reis Pedrosa Campos, asesor externo del club, se ha dirigido a mí a voz en grito y en repetidas ocasiones: '!Muy malo, muy malo, el árbitro es muy malo!'".