Más allá del buen hacer de Ana Peleteiro, la cita en tierras gallegas dejó otros resultados destacados y alguna que otra historia para el recuerdo. Y en este último grupo, aparecen Alejandra Gálvez Miras (46) y Daniela Sierra Gálvez (15) son las grandes protagonistas. La primera dio a luz a la segunda el 28 de diciembre de 2008, fecha en la cual difícilmente podría imaginar que ambas acabarían compartiendo pista en una semifinal nacional (1.500 metros). 

No había precedentes de una situación como la que se dio este sábado: nunca antes una madre -la participante de mayor edad- y una hija -la más joven- se habían clasificado para un Campeonato de España Short Track. Mientras que la 'maestra' terminó en el antepenúltimo puesto de la serie, es decir, décima (4:38.59); la 'alumna' fue incapaz de evitar la última posición (4:49.85). Aunque poco importaba eso, ya que, de la mano, habían hecho historia.

"Me ha sacado un puñado"

"Muy emocionante. Venir aquí ha sido un premio para nosotras. No lo esperábamos. Hasta última hora no sabíamos si venir o no porque ella tiene campeonato sub-18 la próxima semana. Es el relevo generacional. Se empaña un poco todo porque está nerviosa por competir y quiere hacerlo lo mejor posible. Entonces, yo creo que esos nervios están por encima del hecho de que estemos al lado. Casi que es un bálsamo de tranquilidad. Se me escapaba la lagrimilla", dijo Alejandra.

"Yo esperaba que me pasara en la última recta porque en los dos últimos 1.500 metros que habíamos corrido juntas, ella me pasó; una vez fue a 200 metros y la otra casi en meta. Estaba esperándola. Pensaba que iba a aparecer en algún momento. Me he llevado una decepción porque no me ha pillado. Tampoco quería la revancha, sino ponérselo difícil para que lo hiciera mejor", continuó la experimentada atleta, que es médica especialista en aparato digestivo.

Daniela, también risueña, dijo lo siguiente: "Era la primera vez para mí en un absoluto. No sabía cómo se iba a plantear la carrera. Todo el mundo corre. Con mi madre ha sido mucho mejor, claro. Cuando nos han nombrado y han dicho lo de madre e hija, me ha dado felicidad. Con todos los nervios salidos... Era como, que salga lo que tenga que salir. Mi madre me ha sacado un puñado. Habíamos apostado una cosa. Me toca estar dos semanas tirando series. Son experiencias. Me ha ganado ella".