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Opinión: Mbappé, el jugador diferente de Catar; Messi y Cristiano luchan contra el tiempo

Rafael Gómez
Mbappé festeja uno de sus goles ante Polonia
Mbappé festeja uno de sus goles ante PoloniaAFP
El parisino deslumbra con Francia. Con 23 años, conduce a les blues hacia los cuartos de final de la Copa del Mundo. Sin Benzema, Didier Deschamps encuentra en él, en Giroud o en Griezmann soluciones para reemplazar al Balón de Oro. El campeón mantiene, por ahora, la ambición de defender la corona

El último Mundial de Lionel Messi y de Cristiano Ronaldo eclipsa la exhibición de  Kylian Mbappé. Con su habitual tranquilidad, el parisino condujo a Francia hacia los cuartos de final de la competición. No hubo espacio para las sorpresas ni para las decepciones. Los blues están con vida y pelearán por la defensa del título. 

El Oriente Próximo es una región en donde las leyendas florecen en medio del árido desierto. Messi es, sin duda, esa estrella que tiene en Doha la oportunidad de redimir el rosario de tristezas y penumbras mundialistas que enlaza su camino en la selección argentina. 

La Copa América de 2021 no es suficiente. La hinchada le exige a Messi el triunfo en Catar y más aún después de la escena que dejó la albiceleste en la fase de grupos, cuando perdió con Arabia Saudí. 

Cristiano Ronaldo choca con una dualidad: en Portugal es indispensable. Lejos de la selección que dirige Fernando Santos, ha perdido su rol. El Manchester United finiquitó el contrato que le vinculaba con el extremo. Pese a la adversa situación, en Catar se le ha visto comprometido. Los rumores sobre una viable transferencia al fútbol árabe no importan. Ahora solo existe espacio para la Copa del Mundo. 

Es normal que se hable de Messi y de Ronaldo. Lógico. Los dos jugadores dominantes en la última década terminarán su etapa en los mundiales. Estados Unidos y Arabia empiezan a sonar como posibles destinos. Una hermosa era llega a su fin mientras que la etapa del fútbol moderno parece tener claro a su próximo estandarte. 

El Mundial de Mbappé es fantástico. Primer partido, golazo ante Australia. Segundo, doblete contra Dinamarca. MVP. Tercero, descanso y derrota frente a Túnez. Cuarto, otro doblete. El parisino llega a nueve goles en mundiales.

En Rusia ya marcó la diferencia. Fue más que sobresaliente su papel en el 2018. Cuatro años más tarde, el rendimiento del joven extremo del PSG es excelente. Pasa con honores la materia. 

 Mbappé llama la atención en Catar, territorio que está edificado para que ocurra la anhelada conquista de Messi. Portugal, pese a manejar una nómina de lujo, se instala a una distancia sideral de Francia y Brasil. Las dos selecciones más fuertes hasta ahora en la competición. 

La Argentina de Messi gana más con corazón que con fútbol. Es válido. Francia y Brasil exponen un fútbol dinámico y atractivo. Mbappé, desde la estadística y desde el juego, es, hasta ahora, el mejor de Catar. El diferente. El que nadie quiere enfrentar. Messi y Cristiano llevan en sus hombros el peso de la historia. El parisino carga la Copa del Mundo que ganó en Rusia y que, además, pretende defender en Oriente Próximo. El tiempo es un problema para algunos seres humanos. Para otros es una motivación.