No son las ATP Finals el lugar adecuado al que llegar con falta de horas sobre la pista. Esto fue patente en el debut de Rafa Nadal en Turín, donde poco pudo hacer contra el norteamericano Taylor Fritz, que se había colado en entre las mejores raquetas del mundo gracias a la lesión de Carlos Alcaraz que le impidió formar parte del evento italiano.
Pese a que, por ranking, Fritz partía como cenicienta del grupo verde (pese a ser el número nueve del mundo, algo solo posible en este torneo), por sensaciones el español estaba muy por debajo, no en vano solo ha podido disputar, con este, dos partidos desde su derrota ante Tiafoe en el US Open el 5 de septiembre, y el denominador común en todos ha sido tanto el resultado (derrota) como la nacionalidad de su verdugo (estadounidense).
Pese a que no tenía buenas sensaciones, Nadal aguantó como pudo su saque salvando hasta tres bolas de rotura durante el primer set para llegar al tie break. La doble falta con la que el español abrió el juego de desempate fue una pista de lo que vendría después. Su rival, destrozando la bola con su saque y sus golpes desde el fondo, al igual que durante en el resto del encuentro, dio su mejor versión y ganó sin problemas por 7-3.
Si, dentro de lo que cabe, el partido había estado relativamente igualado en la primera manga, la segunda fue diametralmente opuesta. El de Manacor dio la impresión de que lo había fiado todo a ganar el set inicial y se vino abajo. Un jugador que ha basado su éxito conseguido a lo largo de su carrera en minimizar sus errores fue un ejemplo de todo lo contrario. Esto hizo que Fritz, sin titubear, continuara inabordable con su servicio y le rompiera al español el suyo en dos ocasiones, por lo que el 6-1 hizo justicia a lo vivido sobre el Pala Alpitour.
Fritz finalizó su debut en las ATP Finals sin permitirle ni una sola bola de break a uno de los mejores restadores de la historia como es Nadal, un claro indicativo de que las cosas no marchan bien para el balear. De hecho, el norteamericano ganó el 79% de los puntos con su saque y hasta fue muy superior en una faceta estadística que siempre domina el español, los errores no forzados, donde un Nadal demasiado fallón acabó con 22 y Fritz con 10. El mundo al revés.
Al mallorquín se le complica mucho su clasificación para las semifinales del torneo, puesto que deberá conseguir buenos resultados contra Ruud y contra Auger-Aliassime, su próximo rival el martes. El noruego también dio la campanada derrotando al canadiense, con lo que parece ser que los pronósticos sobre las posiciones de los tenistas en este grupo verde van a tener poco que ver con la realidad.