Mclaren y Ferrari atacan a la FIA y cuestionan la sanción presupuestaria del Red Bull
La sanción de la FIA a Red Bull eclipsa el GP de México. El organo rector, que esperó hasta el cierre del abierto de Japón para entregar su dictamen, está, de nuevo, en el centro de una polémica de nunca acabar.
A pesar de la duerza de la sanción, la condición económica le permite a Red Bull a menjar la sanción con tranquilidad. O al menos así lo exhibe Christian Horner, directivo de la compañía.
Aunque el directivo comparte sensaciones de serenidad frente a los últimos acontecimientos, no oculta su insatisfacción por la política que determinó la FIA.
Fuego cruzado
Como era de esperarse, las declaraciones de Horner han destapado un fuego cruzado intenso entre las vocerías de los equipos. Laurent Menkies, directivo de Ferrari, expresó, con firmerza, que él no comprende el porcentaje de la sanción. “Como Ferrari, no podemos comprender cómo una reducción de tiempo del 10% puede corresponderse con la misma cantidad de tiempo por vuelta".
El directivo del equipo italiano entiende que Red Bull no gastará por la reducción del 10% e indica que lo anterior le entrega "libertad" a los austriacos.
“Tienen completa libertad para usar el dinero que no gastarán por la reducción del 10% del tiempo del túnel de viento y CFD, por ejemplo, en reducir el peso del coche o quién sabe en qué”.
Un cuento de hadas
Mclaren, por su lado, se instala en un frente distante al de Ferrari. La entidad británica proclama que la medida de la FIA ha sido positiva. "Es bueno ver que la FIA ha hecho un buen trabajo con las auditorías. Nueve equipos lo hicieron bien y se ha confirmado que uno hizo una infracción, así que está bien", dijo Andreas Seidl.
Seidl, directivo de la compañía, también afirma que la rueda de prensa de Hormer ha sido "un cuento de hadas". El alemán sostiene, a su vez, que la sanción no se ajusta al volumen de la infracción. "Lo malo desde mi punto de vista es que la sanción no se ajusta a la infracción. Espero que de cara al futuro tengamos penalizaciones más estrictas".
La sanción que ha determinado la FIA a Red Bull no ha alterado el curso del campeonado mundial. El título sigue en manos de Marx Verstappen. El piloto neerlandes ostenta un segundo trofeo en línea que despierta odios y amores en las demás escuderías, que apostarán todo para ganarle una partida a los austriacos en el GP de México.