Definir a Rodrygo y a Vinicius en una sola palabra es una tarea complicada. Velocidad, gambeta, competitividad. Consistencia, disciplina, alegría. De todos esos conceptos que encajan para reflejar a los dos extremos del Real Madrid sobresale uno en especial: la magia. Y un segundo elemento: la magia brasileña. Una magia que enamora y que encanta al Santiago Bernabéu.

El Real Madrid está contento con Rodrygo y con Vinicius; los jugadores están más que conformes con la gestión del cuadro merengue. El club enfrasca en sus filas a dos jóvenes que tienen características propias de futbolistas experimentados y que, además, evidencian una virtud que no es fácil de encontrar en el deporte moderno: el gol. 

Las estadísticas exponen que Rodrygo y Vinicius participan en el más de la mitad de las anotaciones del Real Madrid. En la presente temporada, el extremo izquierdo suma 7 goles y 4 asistencias; el derecho, por su lado, completa 4 goles y 3 asistencias. En sí, los atacantes brasileños han influido en las acciones de ataque del club blanco en un 57.89 %. De 19 goles del Madrid, R y V han marcado 11. 

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El Real Madrid baila al ritmo de Rodrygo y de Vinicius. Sí. La samba brasileña se ha trasladado al paseo de la Castellana.  La afición goza los pasos de los suramericanos. Además de la afición, existe un hombre que ha sido fundamental en el estallido de los brasileños en Chamartín: Carlo Ancelotti. 

El entrenador italiano le entregó confianza a dos jugadores que con Zinedine Zidane no habían encontrado su máximo nivel. El francés apostó, en escencia, por la recuperación de Eden Hazard y por los chispazos de magia que mostraron Marco Asensio, Lucas Vázquez e Isco. 

Ancelotti, en contraste, empezó por darle a Vinicius una tarea en la pretemporada para que así mejorara su definición. El resultado fue impecable. El ex Flamengo fue el segundo máximo goleador del Real Madrid con 22 tantos, sólo superado por Karim Benzema. 

Rodrygo, en ese contexto, también completó un rol clave el año anterior, en especial en la Champions. El extremo marcó frente al Chelsea y, acto seguido, anotó un doblete contra el Manchester City que le permitió al Real Madrid extender el encuentro a la prórroga. 

La magia brasileña, en resumen, será el arma letal de Carlo Ancelotti para enfrentar al FC Barcelona. El equipo merengue intentará demoler la buena racha de los blaugranas, que, después de un extraño 3-3 con el Inter en la UEFA Champions League, definieron, casi en totalidad, su futuro en la competición europea.