Nueva Zelanda se está instalando en la base de la Copa del Mundo cerca de Lyon para una campaña que comienza contra los anfitriones en el Stade de France el viernes.

Después de 11 victorias consecutivas, perdieron su último partido de preparación por 35-7 ante los Springboks.

"Hace un día precioso ahí fuera", dijo el seleccionador Ian Foster al alinear una tercera duda consecutiva sobre el mauling en Twickenham.

"Me levanté muy contento esta mañana, salí a dar un bonito paseo y ahora me vuelves a preguntar por eso".

"Primera lección: tener 15 hombres en el campo", añadió. "Si tenemos 15 contra 15 estoy muy confiado".

"Aunque no nos gustó el resultado de Twickenham, era el partido duro de preparación que queríamos. Puso de relieve algunos aspectos. Lo que aprendimos fue que somos bastante vulnerables cuando estamos con un hombre menos contra los lineout mauls".

Los All Blacks insistieron en que la derrota podría acabar ayudándoles.

"Lo que obtuvimos en Twickenham fue muy decepcionante, podemos convertirlo en un regalo y tomar esos aprendizajes y utilizarlos", dijo el back Anton Lienert-Brown, que salió en los últimos 18 minutos en Twickenham.

Foster también vio el partido como un aprendizaje.

"Si nos fijamos en ese partido con el número de cambios, las tarjetas, las lesiones, jugando contra los sudafricanos con un hombre menos y con siete jugadores jóvenes en el campo con un hombre menos, fue una gran curva de aprendizaje", dijo el entrenador.

"No ha requerido un reinicio, sólo nos ha exigido entrar en la siguiente fase de nuestra preparación".

Tras la derrota, los All Blacks viajaron a Alemania para una concentración antes de viajar a Francia.

"Ahora todo está en el pasado distante y sólo estamos entusiasmados con la primera ronda y luego la segunda ronda y luego la tercera ronda y luego la cuarta ronda y la quinta ronda".

Después del partido contra Francia, los All Blacks se enfrentarán en la fase de grupos a Italia, Namibia y Uruguay.

Ocasión impresionante

"Va a haber 90.000 aficionados gritando a favor de Francia", dijo el hooker Codie Taylor. "Vaya sitio para empezar la competición".

El capitán Sam Cane dijo que su equipo debe saborear el ambiente.

"Si nos damos cuenta de que será una ocasión increíble y nos emocionamos por ello y por muy ruidoso que sea, nos alimentaremos de esa energía y simplemente disfrutaremos", dijo.

Foster insistió en que no se conformaba con el primer partido.

"Los equipos tienen que crecer en este torneo", afirmó. "Sé que todos queremos presentarnos en la cumbre de nuestras fuerzas al principio. Quieres estar ahí al final, y para ello tienes que ser mejor al final".

Foster dijo que la victoria en el primer partido podría no ser crucial, ya que los dos primeros equipos del grupo quedarán emparejados con los dos primeros del Grupo B, en el que están Sudáfrica, Irlanda y Escocia.

"No cambia mucho cuando miras al otro grupo para el cruce", dijo Foster, pero el objetivo es "siempre terminar primero. Me gusta simplificar las cosas".