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Un ambicioso Alcaraz escribe su camino hacia su primer título de Roland Garros

Pablo Gallego (Roland-Garros)
Carlos Alcaraz jugará su partido de primera ronda contra Flavio Cobolli.
Carlos Alcaraz jugará su partido de primera ronda contra Flavio Cobolli. Profimedia
Un Grand Slam es un "deporte completamente diferente", según el principal rival de Carlos Alcaraz, Novak Djokovic. El actual número 1 del mundo está más familiarizado con este deporte que con el anterior Abierto de Francia, ya que levantó su primer título el pasado mes de septiembre.

Bajo el sol abrasador que se refleja desde hace una semana en el ocre de la pista Philippe Chartier, el joven de 20 años se afana en prepararse lo antes posible para el comienzo de la quincena, el domingo 28 de mayo. Protegido por su gorra y sus gafas de sol del calor y la luz del sol, Juan Carlos Ferrero -ganador aquí en la Porte d'Auteuil en 2003- observa y analiza, con los brazos cruzados, cada golpe, cada movimiento, cada saque, antes de rectificar cualquier falta o recoger el último golpe leñoso de su jugador. Enérgico en la pista -como su ídolo, Rafael Nadal -, Charly se alimenta de este sol para encenderse durante sus entrenamientos, antes de mostrarse pletórico ante la prensa.

"Para mí, sigue siendo una locura y es increíble estar aquí, más aún siendo el cabeza de serie número 1. Pero es algo que ya he vivido. Pero es algo para lo que he trabajado, para estar aquí en lo más alto. Estoy feliz y no siento ninguna presión extra ni nada por el estilo. Sé por qué estoy aquí, para qué tengo que jugar, qué tengo que hacer y qué tengo que sentir para lograr mi objetivo. Y eso no es arrogancia, es sólo mi forma de pensar que me permite avanzar".

Carlos Alcaraz tiene claro lo que quiere conseguir entre el 28 y el 11 de junio en Roland Garros: ganar por primera vez la Coupe des Mousquetaires. Y aunque cree que "aunque hubiera estado Nadal", no le habría dado "menos opciones de ganar", no es encontrarse con Novak Djokovic en semifinales lo que le va a crispar y frenar en su búsqueda del Santo Grial. Así que el español martilleó la pelota contra un Wawrinka, un Lehecka o incluso un Tsitsipas durante la Semana deApertura, una y otra vez, para estar a tope antes de enfrentarse a Flavio Cobolli en primera ronda.

Dominar el arte de la guerra, por Carlos Alcaraz

Hacía más de 15 años que el Abierto de Francia no era tan dispar en cuanto a qué jugador se proclamaría campeón. Djokovic, Medvedev, Ruud, Runa, Tsitsipas y otros aspiran a ser el afortunado. Si Rafael Nadal impuso una dictadura interminable en la Porte d'Auteuil a principios del siglo XXI, Carlos Alcaraz quiere ahora seguir los pasos de su jugador favorito. Así que ir en busca del 14 será probablemente imposible. Sin embargo, establecer el principio de una hegemonía y pasar a la historia de este torneo sigue siendo un objetivo firmemente anclado en la mente del español. No tener "miedo a nadie" , como explicó en la rueda de prensa, es su doctrina para emprender la batalla.

Evaluar su entorno es una parte importante para lograr sus objetivos, en particular evaluar la "Tierra". El jugador debe meditar constantemente sobre ello. Y como todos sabemos, el idilio entre la tierra batida parisina y los jugadores españoles es evidente e incuestionable. Carlos Alcaraz, apoyado por su entrenador Juan Carlos Ferrero, quiere añadir su nombre a esa llama. El murciano, como todos sus compatriotas, aprecia la superficie, como demuestran sus títulos en Madrid (2 veces), Barcelona (2 veces), Buenos Aires, Río de Janeiro y Umag.

Tenísticamente, soy el mismo jugador que el año pasado, pero diría que soy más maduro", admite el número 1 del mundo. Mentalmente, soy más fuerte. Leo el juego mejor que antes. Eso es muy importante para mí y probablemente la mayor diferencia con respecto al año pasado".

El examen de las propias cualidades es otro factor decisivo antes de lanzarse a las hostilidades. El español admite que nada ha cambiado en su juego desde hace un año, cuando se enfrentó a Alexander Zverev en cuartos en la pista central, aparte de su fortaleza mental. Desde entonces, el chico ha cumplido 20 años y el tenista ha ganado un Grand Slam (elAbierto de Estados Unidos en 2022). En el espacio de 12 meses, la experiencia del chico ha aumentado rápidamente y eso le ha permitido recuperar el trono de la ATP.

Por último, la disciplina será clave. Y Carlos Alcaraz, apoyándose en lo que sabe hacer, será el encargado de aplicarse en cada golpe. Con un saque sólido, una derecha poderosa, cambios de dirección fáciles y un golpe liftado, no hay duda de que su juego, uno de los más completos del circuito, puede llevarle donde se proponga.

Fue su juego el que le permitió derrotar a Novak Djokovic el año pasado en la tierra batida de Madrid (6-7, 7-5, 7-6), cuando el jugador aún no había alcanzado el nivel de madurez adecuado. En vísperas del inicio del torneo, incluso el serbio admite que, por su estado de forma y sus actuaciones de los últimos meses, el murciano es el favorito. De él depende repetir el mismo resultado en la superficie, pero esta vez en tres sets para ganar, algo que su principal rival considera un "deporte totalmente diferente".

Antes, el español recargó pilas en su casa de Murcia para llegar en las mejores condiciones posibles. "Me quedé con mi familia y mis amigos. También lo necesitaba", admitió. Me entrené durante cinco días en la Academia. Eso me ayudó mucho. Estuve lejos de los torneos. Tuve sesiones de entrenamiento más intensas, más físicas. Con los partidos seguidos, no tuve muchas oportunidades de entrenarme intensamente. Y lo necesitaba antes de Roland Garros".

El Abierto de Francia comienza este domingo 28 de mayo, y el ambicioso Carlos Alcaraz está en París para afrontar el segundo Grand Slam de su joven carrera.

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